Cerca de Creta, en una de las muchas islas pequeñas que conforman su archipiélago, vemos a un hombre hacer alpinismo. Con manos desnudas, trepa por un risco empinadísimo y, aunque demuestra gran habilidad, el riesgo parece enorme. Cuando cae al vacío, no es sorpresa.

Estamos ante la escena inicial de la nueva película de Amazon, Killer Heat (traducida con la sensibilidad de un babuino como El hombre celoso). Luego de esa muerte, que dará nacimiento al misterio, no tardarán en ir apareciendo los otros elementos clásicos del género. El detective privado conflictuado por su pasado (Joseph Gordon-Levitt) es un estadounidense residente en la cercana Atenas, que es convocado por una familiar (la cuñada del finado, interpretada por Shailene Woodley) a la que la muerte le resulta extraña como accidente y que va a oficiar como damisela en peligro y como posible femme fatale. Tenemos también al cruel hermano gemelo del muerto (Richard Madden), principal sospechoso, sea por la eterna rivalidad que sostenía con su mellizo como por los oscuros vínculos que mantiene con la mafia local. Además, la madre de ambos (Clare Holman) es la matriarca de la más poderosa familia empresarial de la isla griega.

Como suele ocurrir en todos los policiales con aroma tradicional, nada es lo que parece al principio y todos los involucrados tienen algo que esconder. Con todos los elementos básicos instalados, nos queda por delante comprobar cómo funciona el relato, qué clase de ejecución tendrá esta historia. Porque aunque seamos espectadores acostumbrados al policial, todo depende de cómo se nos cuente y con qué grado de efectividad.

Hay que reconocer que El hombre celoso (suspiro) funciona muy bien. Con la peculiaridad de su ambientación –esas islas griegas tremendamente calurosas, donde el sol quema los ojos y deslumbra de manera permanente– y la efectividad de su protagónico –Gordon-Levitt está en un momento “estrella total” y su simple presencia realza la película–, la película termina entregando exactamente aquello que vino a ofrecer: un misterio bien construido, bien dirigido (por el francés Philippe Lacôte en su debut en inglés), con un gran respaldo del elenco (los secundarios/antagonistas de Woodley y Madden y el para mí desconocido Babou Ceesay). Si bien antes del final puede llegar a olfatearse parte de la resolución, todo está muy bien contado –al estar basado en un cuento del maestro del policial negro noruego Jo Nesbø es lo menos que podemos pedir– y cierra con lógica aceptable.

Aunque no hay más relatos del personaje a manos de su autor original, queda bien dispuesto el tablero para más aventuras de Nick Bali, detective alcohólico y conflictuado perdido en la soleada Grecia. La efectividad de esta historia y el estupendo protagónico de Joseph Gordon-Levitt lo ameritan.

El hombre celoso. 97 minutos. En Prime Video.