“Mi generación nunca perdonará. Mis hijos, puede ser, pero nosotros no”, dice Viktor, uno de los entrevistados durante el proceso de investigación para el espectáculo Protocolo del quebranto, que llega la semana próxima a El Galpón. En las mesas de debate organizadas en torno al montaje, un representante de Reporteros sin Fronteras remarca sobre el mismo tema: los conflictos bélicos siembran el odio por generaciones.

Las secuelas de la guerra en Ucrania estructuran esta producción española, que engrosa las interesantes visitas internacionales de la temporada del 75º aniversario de la institución teatral.

“¿Es el abuso de poder inherente a la condición humana?”, cuestiona la dramaturgia de Mario Vega (Ingenio, Gran Canaria, 1976). El teatrero canario ya había traído a Montevideo Moria, una pieza de teatro inmersivo y documental, en el marco del Festival Temporada Alta de Girona, que se pudo ver en la sala Verdi.

Protocolo del quebranto está basada en el testimonio de 19 supervivientes a los que entrevistó Vega, también director de la obra, en varias ciudades: jóvenes mutilados, madres que perdieron sus hijos, un sacerdote que construyó una fosa en el fondo de su parroquia. A ellos se suman las voces de especialistas en periodismo de guerra, derechos humanos, justicia internacional y políticas de cooperación, entre los que se cuenta el juez Baltasar Garzón.

Lo que se verá en escena: Crezk, de origen y bandera desconocida, deambula en los territorios en donde sucede la guerra. Porta un armatoste itinerante al que llama Osel, donde vive y esconde pólvora y munición de las que saca rédito, sin importarle quién es amigo y quién enemigo.

Difusión.

Difusión.

Vive atrincherada con él Nadia, una mujer extraña, casi monstruosa. Se necesitan y se repelen.

Una noche, el errante dueño de Osel encuentra un hombre malherido. Lo auxilia, más por interés que por solidaridad, pero pronto descubre que no es la búsqueda de pólvora lo que lo llevó hasta allí.

Entre actos heroicos y mezquinos, la neutralidad no parece una opción. El espectáculo explora las relaciones humanas desde la perspectiva de la necesidad de supervivencia, en un montaje permeado por la inclemencia de la lluvia.

Protocolo del quebranto. Jueves 24 y viernes 25 de octubre a las 21.00 en la sala César Campodónico de El Galpón. Entradas en Redtickets y boletería a $ 1.300. 2x1 con la diaria.


Foto del artículo 'Protocolo del quebranto: El Galpón recibe un espectáculo español sobre la guerra en Ucrania'

Foto: Difusión

Kodama para niños con entrada libre

Este sábado a las 19.00, habrá una función de teatro gratuita, hasta completar aforo, en el Castillo Idiarte Borda. Se trata de una propuesta que intenta recuperar distintos relatos, memorias, recuerdos, historias y testimonios de la ciudad en el marco de las celebraciones por los 300 años de Montevideo.

Kodama Terra es una obra de teatro para niños, producida por la Kompañía Romanelli, que introduce a los espectadores en un mundo fantástico. Los pequeños espectadores deberán ayudar en la búsqueda de los kodamas (espíritus de los árboles) que aparecen en los parques y bosques cercanos. De esa manera se intenta, a través de sus cartas, conocer todo lo que les gusta de la ciudad.

Danza en el Intercambiador Belloni

El dispositivo escénico Paisaje somático llega este fin de semana a la sala Jorge Lazaroff como parte del ciclo Montevideo Danza para ofrecer dos funciones, el sábado a las 20.00 y el domingo a las 19.00. Con una fuerte impronta plástica y visual, esta pieza pone en cuestión la relación entre la memoria humana y aquella que guarda el entorno en la construcción de las subjetividades. “Nos interesa proponer la experiencia del cuerpo tradicional como forma de acceso a la dimensión kinestésica de la memoria singular y colectiva. Una memoria colmada de danza, música, comida, paisajes, rimas, poesías, refranes, vestimentas, magia, medicina y sensibilidades multidimensionales”, afirma un elenco conformado por artistas de distintos campos de la danza (contemporánea, tango, candombe, folclore, moderna).

Andrea Ghuisolfi dirige un equipo de creación y performance integrado por Martina Gramoso, Pablo Muñoz, Ernesto Alves, Verónica Anzalone y ella misma.

Las localidades, a $ 500, están en venta en Tickantel y boletería de la sala (atención que la boletería abre una hora antes de la función y acepta efectivo exclusivamente).

Ciencia con humor

Bardo Científico es una organización referente en divulgación científica con un fuerte espíritu didáctico y divertido, a través de acciones coordinadas que permiten establecer puentes de comunicación e impulsan la generación de espacios de apropiación social del conocimiento científico.

En su noveno aniversario, presenta Rubicón todos los sábados de octubre a las 19.30 en el café Alejandría (Gaboto 1384). Los ingresos cuestan $ 400 y se reservan por el teléfono 099 390 158.