Si los podcasts y la obsesión por los crímenes reales son modas actuales, una serie que conecte a ambas, y que además lo haga como una sátira de humor negro, suena perfecta. De eso se trata Bodkin, el último drama de misterio de Netflix, en el que tres periodistas llegan a la Irlanda rural para investigar un crimen sin resolver y grabar un podcast. Realizada por Higher Ground (la productora de Barack y Michelle Obama) y creada por Jez Scharf, Bodkin es una brillante parodia oscura protagonizada por el comediante Will Forte (de Saturday Night Live), Siobhán Cullen y Robyn Cara en los roles de los investigadores que van a interrumpir la aparente tranquilidad de la vida irlandesa para ahondar en la desaparición de tres personas hace 25 años.

Cullen interpreta a Dove Maloney, una aclamada periodista de investigación de The Guardian cuya última historia, que revelaba secretos del servicio nacional de salud, salió mal y ahora ella misma está bajo sospecha. Para evitar más problemas, su editor la envía al pequeño pueblo costero de Bodkin (una ciudad ficticia de West Cork) para trabajar en un podcast en el que el periódico se ha asociado con el respetado creador de contenidos Gilbert Power (Forte). Dove odia los podcasts y no comparte lo que hace Gilbert; un semifamoso periodista estadounidense que tuvo algún éxito seguido de varios fracasos y que ve en esta historia un camino para remontar su carrera y reconectar con sus raíces irlandesas. El trío lo completa Emmy (Cara), una apasionada investigadora que idolatra tanto a Dove como a Gilbert pero que no parece entender del todo la realidad de su profesión. Will Forte aporta todo su oficio de comediante para un protagónico profundo y querible.

Al mejor estilo de Only Murders in the Building, la construcción de sus heterogéneos personajes es acertadísima: mientras que Emmy tiene una actitud entusiasta e ingenua, la recia Dove está teñida de una constante reticencia no sólo al formato de podcast sino a la casi fama de Gilbert, quien ya se había formado una idea de lo sucedido en Bodkin y trata de dirigir la investigación para que coincida con su relato preconcebido. Sin embargo, con lo que van descubriendo empiezan a entender que esas extrañas desapariciones durante el Festival de Samhain (el Halloween gaélico) han atravesado por completo al pueblo y tienen más derivaciones de lo pensado.

Bodkin logra enlazar el thriller de suspenso con el humor negro, la poderosa trama de un caso policial con una sátira repleta de gags oscuros. Y si bien se basa en un misterio latente que pide ser resuelto, su verdadera fuerza impulsora son los conflictos entre Gilbert y Dove. Sus éticas de trabajo entran en colisión: Gilbert se muestra algo infantil y su estilo de podcasting se orienta, mediante la empatía y la confianza, a conocer los secretos del pueblo, mientras que Dove es una periodista recia que preferiría sonsacar la verdad a la fuerza que esperar a que se la cuenten.

La serie termina siendo más misteriosa que satírica, aunque utiliza a la perfección el humor para atrapar. Inteligente y fascinante, retrata con sarcasmo un rincón del mundo del periodismo.

Bodkin. Siete episodios de 50 minutos aproximadamente. En Netflix.