El director y guionista argentino Nicolás Gil Lavedra se caracteriza por tratar crudas realidades sociales con emoción y humanidad. Es el caso de sus primeras películas, Verdades verdaderas (2011), basada en la vida de Estela de Carloto, y Las grietas de Jara (2018), una adaptación de la novela homónima de Claudia Piñeiro. Hijo de Ricardo Gil Lavedra, uno de los abogados del Juicio a las Juntas, y a punto de estrenar Traslados, su último y estremecedor documental sobre los vuelos de la muerte de la dictadura argentina, el cineasta es responsable de la cálida y profunda Como el mar.

Filmada a fines de 2022 en locaciones entre Montevideo y Cabo Polonio, y presentada en febrero de este año en el Iberoamericana Film Festival (obtuvo el premio Panorama Latino), la película narra el complejo vínculo de Azul (Zoe Hochbaum, quien también coescribe) y Paula (Sofía Gala Castiglione), dos hermanas que, tras la sorpresiva muerte de su mamá, descubren que en realidad son madre e hija y emprenden un viaje revelador y movilizarte que reubica su relación.

Azul tiene 17 años y Paula 34. Teresa, su madre, muere, y mientras buscan algo de plata en los cajones para afrontar los gastos del velatorio, Azul descubre fotos de Paula en Cabo Polonio embarazada. Se enfrenta así al engaño de su vida: Paula, quien aparentemente era su hermana mayor, en realidad es su madre y durante años se lo ocultó. Paula se justifica con que fue la única manera que encontró, siendo aún una adolescente, para cuidar a la hija de un padre que no quiso hacerse cargo. Azul, entre enojada y aún impactada, decide emprender un viaje al balneario uruguayo con la intención de encontrar a su padre y entender por qué fue abandonada. Paula la acompaña.

Vuelve entonces la convicción de Gil Lavedra sobre la necesidad de conocer nuestra historia e identidad. Como el mar es una road movie en la que madre e hija descubren mucho la una de la otra y de sí mismas, se pelean y se des encuentran, conocen en Montevideo a su tía Mecha (la enorme Carmen Maura) y rumbo al Cabo se vuelven a encontrar. No hay golpes bajos ni extrema emocionalidad, sino que se retrata la maternidad desde un lado visceral, humano y bajo la premisa realista de “se hace lo mejor que se puede”. Paula, con un pasado lleno de errores, pero también cargado de un profundo amor, encara su mentira e intenta perdonarse a sí misma por haberle mentido a su hija, al tiempo que busca construir una nueva relación con un presente menos alborotado.

La interacción entre Hochbaum y Castiglione es dinámica. Ambas encarnan personajes en un punto ariscos y distantes por diferentes razones, y lo ejecutan de forma que transmiten el enojo adolescente de Azul por haber sido engañada y el sentimiento de culpa de Paula. La muerte de Teresa las obliga a chocarse con sus propios miedos: el de Paula de perder a su hija por haberle mentido y el de Azul de no poder perdonar a su mamá.

Repleta de justa sensibilidad, con una hermosa fotografía que retrata la costa uruguaya y buenas actuaciones, Como el mar aborda las complejidades familiares y el valor del perdón, la maternidad no deseada, los coletazos de las mentiras y las consecuencias de nuestros actos, desde un lado íntimo y sin estridencias.

Como el mar. 84 minutos. En Disney+.