La guionista Carolina Aguirre es egresada de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica y su primer blog, Bestiaria, fue dos veces finalista de Weblog Awards y nominado en los premios Best of the Blogs. Con su forma de escritura franca y directa, es responsable de la creación de ficciones autorreferenciales que navegan de forma graciosa y sensible en las relaciones desde la visión de las mujeres, como Ciega a citas (con la brillante Muriel Santa Ana como Lucía) y Guapas.

Ahora, Aguirre, junto con la dirección de Gabriel Medina, la producción de Adrián Suar y un elenco que incluye a los argentinos Griselda Siciliani, Esteban Lamothe, Benjamín Vicuña, Pilar Gamboa, Violeta Urtizberea, Marina Bellati, Bárbara Lombardo, Martín Garabal y Lorena Vega, da vida a la comedia dramática Envidiosa.

Su heroína es Vicky (Siciliani), una mujer que, llegando a los 40, es la única de su grupo de amigas que no se casa ni tiene hijos ni experimenta esa vida “ideal” que tanto desea. Es más: está increíblemente celosa y sabotea su felicidad. Al ver que su propia relación no avanza, le da un ultimátum a su novio Dani (Garabal): o se casa con ella o se va. Las cosas no salen como lo planeado y se separan; Dani rápidamente se casa con otra mujer, mientras que Vicky se queda atrapada en un espiral de rabia en el que todo va de mal en peor.

Tras la traumática ruptura, Vicky inicia un profundo viaje de autodescubrimiento. ¿Cuándo va a poder vivir la vida que realmente quiere? Durante los diez años que estuvo con Dani postergó su profesión de arquitecta para apoyarlo en su carrera como abogado. Ver que él sigue adelante y ella se estanca le duele, y empieza a entender que ha empleado su tiempo en mirar lo que hacen los demás, como una espectadora de su propia vida. Con sensibilidad, se enfrenta a su niña interior, se cuestiona por qué nunca ha sido “la elegida” y lidia con el miedo al abandono para sanar su propio pasado. Se interpela como mujer, duda entre Matías (Lamothe), que es un hombre bueno, y Nicolás (Vicuña), un mentiroso seductor. Los mandatos sociales y el reloj biológico también aparecen en sus cuestionamientos.

La serie aborda, con humor y emoción, no sólo los vínculos afectivos con los demás, sino también los interiores, así como la importancia de la mirada ajena. Rompe con la idealización de la familia perfecta, reflexiona sobre la herida del rechazo, el deseo de la maternidad y la amistad como sostén emocional femenino. Naturaliza la frustración por no tener la vida que quisimos y maneja la idea de que casi nada sale como esperamos.

Además, Siciliani, actriz de larga trayectoria, termina de consagrarse. Lleva sobre sí todo el peso de una interpretación orgánica, graciosa y entrañable, y las conversaciones con su psicóloga se convierten en los momentos altos de la serie.

De fotografía, arte y vestuario impecables y una narrativa ágil y bien construida, Envidiosa (ya con la segunda temporada asegurada) resulta una serie redonda: explora las infinitas presiones sociales a las que las mujeres nos enfrentamos en torno a la maternidad y las expectativas de vida, navega entre la decepción y la búsqueda de una nueva identidad y tiene todos los ingredientes para ser una comedia romántica efectiva, bien actuada, divertida y que también tiene sus momentos profundos.

Envidiosa. 12 capítulos de 35-45 minutos. En Netflix.