Cuéntame un Cuento es un emprendimiento que llevan adelante Camila González y María Saravia en Las Flores, uno de los balnearios de la costa de Maldonado, antes de llegar a Piriápolis. Psicóloga una, arquitecta la otra, las une en este asunto “el interés, el desvelo, la militancia con los libros y, en particular, con los libros para las infancias”, contó González a la diaria. Es, al mismo tiempo, una librería, un proyecto de mediación y una biblioteca ambulante con la que van a distintos lugares. En ese marco llevan adelante la actividad Habitar tu Biblioteca, que tendrá su cierre en la Biblioteca Municipal de Piriápolis este sábado a las 15.30, con la participación de la escritora e ilustradora Magdalena Fiori, que va a presentar su libro El hilandero de nubes con una función de títeres.
Cuatro bibliotecas
Crearon el ciclo Habitar tu Biblioteca, que contó con el apoyo del Instituto Nacional de Letras del Ministerio de Educación y Cultura, con el objetivo de promover el acercamiento de las infancias a las bibliotecas. “Nosotras nos dedicamos a la promoción lectora desde hace más de dos años, y nos pareció muy importante llevar adelante acciones dentro de las bibliotecas. De esta manera estamos cumpliendo un doble objetivo: acercar las lecturas, compartir la literatura y, a su vez, que se genere este ejercicio de acercarse a la biblioteca, que es algo que no se da tan naturalmente”, cuenta González.
Forman parte del ciclo cuatro bibliotecas que están instaladas en la zona oeste del departamento de Maldonado, todas diferentes, con sus particularidades, a una distancia accesible unas de otras. Se trata de la biblioteca del Espacio Natural y Sustentable de Sauce de Portezuelo, la Biblioteca Popular Hojarasca, instalada en el comunal de Punta Negra, la Biblioteca Social y Cultural del Club Playa Verde y la Biblioteca Municipal de Piriápolis. La primera fase del proyecto consistió en un encuentro entre las cuatro participantes; “nos parecía muy rico para comenzar este proyecto promover el diálogo entre todas y ver cuáles eran los desafíos que está teniendo cada una. Se parecen mucho y son los que tenemos todos los que nos dedicamos a esta tarea”, cuenta González.
“La más nueva es la de Sauce de Portezuelo, que empezó a funcionar en la pandemia por iniciativa de los vecinos. Es un espacio que estaba un poco quieto y estaban las ganas de reactivarlo. Esta fue una oportunidad de moverlo. Fue algo lindo porque era un espacio que ya estaba y el proyecto se encontró con eso y fue un impulso para ellos. La biblioteca municipal tiene un trabajo de muchos años y está trabajando para generar un espacio para las infancias, para recibirlas de mejor manera. La Biblioteca Popular Hojarasca cumplió 10 años hace unos meses y se autogestiona, con donaciones, con el trabajo voluntario de vecinas y vecinos que buscan mejorar el espacio físico para alojar más libros y poder recibir de otra forma”, detalla.
En cada biblioteca se llevó a cabo una actividad en la que participaron artistas locales vinculados al libro y a la mediación lectora. “Esos encuentros permitían también conversar sobre qué es una biblioteca, para qué sirve, qué hacemos en ellas y vivir esa experiencia de disfrutar algo lindo. Por supuesto, no estamos descubriendo algo que no se haya hecho antes, pero a nosotras nos gusta mucho dedicarnos a esto y vincularnos con las infancias, y nos parece que cada actividad realizada dentro de una biblioteca, en la que niñas y niños pasen bien y disfruten, va generando una costumbre de acercarse y de habitar las bibliotecas como lugares de encuentro, de entrada a nuevos mundos, de encontrarse con el libro y con cosas novedosas”, sostiene.
Foto: Difusión
Un lugar donde pasan cosas
Este sábado le dan cierre al ciclo en la Biblioteca Municipal de Piriápolis, en una fecha que coincide con la celebración del Día de las Bibliotecas que es el 24 de octubre. “El sueño es que se llene”, dice González, y comparte su preocupación por llegar a más niños y niñas, que las personas se sientan invitadas y bien recibidas. “Va a ser una actividad muy linda, en la que esperamos que se acerquen las infancias. Ya hemos trabajado con Magdalena y lo que va a presentar es algo que gusta mucho”, asegura González.
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Una vez finalizado este proyecto, planean continuar trabajando en la zona, sobre la base de esta experiencia y de la información recabada. “Ideas hay un montón”, sostiene González. “Queremos que esto sea una semilla para continuar generando diálogo, acercamiento. Hay un montón de personas que tienen ganas de hacer cosas en la biblioteca, vinculadas al libro, y está bueno poder aprovechar para hacer nexo entre estas personas interesadas y las bibliotecas para que se sigan generando encuentros. Que esto no sea una cosa puntual, sino que se siga sosteniendo y se genere el hábito”. Respecto de Cuéntame un Cuento, sostiene: “Nuestro foco son las infancias, pero es necesario que las bibliotecas sean, como ocurre en otras partes del mundo, lugares donde suceden cosas, donde las personas se sienten parte, donde se encuentran. También que haya libros de calidad, una buena propuesta literaria, pero no sólo eso: que sea accesible, que el lugar a donde llegás sea lindo, donde te reciban, donde te acojan, donde te sientas bienvenido, porque eso hace a la cuestión. Cuando organizamos estas actividades, las infancias tienen ganas de conversar, de hablar, de contar. El libro es la excusa, el disparador para que pasen un montón de otras cosas”.
Habitar la biblioteca. Sábado a las 15.30 en la Biblioteca Municipal de Piriápolis.
Se conocieron los ganadores del premio Reseñados
Dirigido a escolares y organizado por la editorial Santillana, el concurso Reseñados se propone “involucrar a los lectores y lectoras en el ejercicio creativo de la literatura y así brindar un espacio de difusión de sus propias producciones y actividades”. En su edición 2025, convocó a niños, niñas y adolescentes a reseñar libros, ya sea en formato de texto o de podcast, y para eso definió tres categorías: primaria, de cuarto a sexto; secundaria, de séptimo a noveno; y bachillerato, de primero a tercero.
El jurado, integrado por Jimena Núñez, por el proyecto Aquí se Lee, de la Dirección General de Educación Secundaria; María Cecilia Rodríguez, por la revista Gigantes; Manuel Barrios, por el Programa de Lectura y Educación Lingüística; y Débora Núñez, por la Red Nacional de Clubes de Lectura, dio a conocer a los ganadores. En la categoría Primaria ganó Juan Pedro Brum, de quinto año de la Escuela y Liceo Elbio Fernández, de Montevideo, quien participó con una reseña de Cómo hacer reír a una vieja sin que se pierda la dentadura, de Sebastián Pedrozo, con ilustraciones de Gerardo Fernández Santos. En Secundaria el premio recayó en María Paz Dutour, de octavo año de la escuela 5 de Paysandú, con una reseña de La chica pájaro, de Paula Bombara. En la categoría Bachillerato la ganadora fue Sofía Lezama, del liceo Alfredo Zitarrosa de Solymar, quien reseñó Misterio en el Cabo Polonio, de Helen Velando, con ilustraciones de Gerardo Fernández Santos.