¿Quién dijo que una serie tiene que ser sumamente original para ser entretenida? Para empezar, nos metemos en un género que suele marcar la cancha desde el primer minuto, para después hacer modificaciones: el procedural. Así se conoce a esas series que tienen un caso/misterio por semana, con un grupo de investigadores detrás de la verdad, descartando sospechosos y llegando hasta el culpable. Pueden ser asesinos en Las Vegas (CSI) o enfermedades en el cuerpo (Dr. House).

En este caso, la cancha marcada también es súper conocida: el Departamento de Policía de la ciudad (aquí Los Ángeles) se enfrenta a asesinatos complejos cada semana durante 44 minutos. Afortunadamente, cuentan con la ayuda de un asesor externo con un cerebro desarrollado para captar los detalles más sutiles y así ayudar a capturar a la persona responsable. El caso paradigmático (al menos para mí, que soy fan) es el de Monk, serie sobre el detective homónimo que colaboraba con la Policía de San Francisco, poniendo a prueba su inventiva y observación mientras enfrentaba sus infinitas fobias y obsesiones, que llegaban al absurdo.

La protagonista de High Potential: detective inesperada es Morgan, una madre soltera con tres hijos que tiene un intelecto desarrollado y que se pasa las noches mirando documentales porque su cerebro no se queda quieto. De clase media, se parece más a Sharona, la primera asistenta de Monk, en cuanto a sus decisiones estéticas que incluyen una pasión por el animal print. Cuando la serie comienza, Morgan está trabajando como limpiadora en la comisaría y no puede evitar revisar evidencia y tumbar la primera pieza de dominó para resolver un caso.

Cada uno de los 13 episodios disponibles en Disney+ seguirá la regla de los procedurals, en tanto presentará un asesinato, una escena del crimen, una lista de sospechosos colocada ordenadamente sobre un pizarrón, y Morgan reordenando las piezas, o viendo algo que nadie vio hasta el momento. De nuevo, es un personaje que ya hemos visto muchas veces y que al menos aquí no se enfrenta a demonios internos (la adicción a la hidrocona de House), sino a las dificultades económicas y a tener que coordinar con su ex quién cuida a los niños.

Sin maravillar, High Potential logra el siempre difícil objetivo de entretener, con un verosímil que, sin llegar a la comedia de Brooklyn 9-9, le quita seriedad a la atmósfera del trabajo policial (al igual que la recién citada, colabora a romantizar a los policías estadounidenses, pero esa es harina de otro costal racista y violento). Se apoya en la actuación de Kaitlin Olson, la de It’s Always Sunny in Philapelphia como esa persona que sabe que sabe más, pero también sabe que deberá convencer a quienes la rodean de eso para que la dejen trabajar tranquila.

Además de los 13 casos, y también con toques de Monk, hay un misterio sin resolver que involucra a su expareja, así como una subtrama romántica y una relación con buena química entre ella y el pobre detective Karadec (Daniel Sunjata), quien pasa de detractor a aliado número uno de Morgan. También se destaca Judy Reyes (la de Scrubs) como jefa del departamento, mientras que los investigadores Forrester y Ordil (Javicia Leslie y Deniz Akdeniz, respectivamente) no tienen tiempo de volverse tridimensionales en esta temporada. Que tendrá continuación confirmada.

Un detalle fundamental en esta clase de ficciones es que la trama no está presentada de forma que podamos resolver el misterio, algo que (y perdón por la insistencia) Monk hizo mejor que nadie. Más parecida a CSI, se harán razonamientos y deducciones con muy poca pista previa para quienes estamos mirando el programa, así que no vale la pena jugar a resolver antes lo ocurrido, más allá de apostar entre los sospechosos. Que en los primeros episodios suelen ser pocos y luego la serie va aprendiendo sobre la marcha y modificando sobre lo que ya nos ha acostumbrado.

En otros tiempos hubiéramos tenido veintipico de casos anuales, pero hay que acostumbrarse a la nueva televisión. Mientras regresa, tendremos un montón de detectives (nuevos y viejos, traumados o sencillos) para ir viendo cómo levantan una ceja y descubren eso que el resto de sus compañeros había pasado por alto.

High Potential: detective inesperada. 13 episodios de 44 minutos en Disney+.