Una parte de la historia familiar de la guionista, productora y directora Tracie Laymon resulta tan extraña y singular que merecía ser contada y transformada en semificción: intentó reconectarse de forma remota con alguien que ella creía que era su padre, pero, en realidad, resultó ser otra persona. Inspirada en esa experiencia tomó forma Un mejor papá, la comedia dramática protagonizada por Barbie Ferreira (Euphoria) y el enorme John Leguizamo (Moulin Rouge, John Wick), quienes son, además, productores ejecutivos.
La película, que el año pasado se llevó el Gran Premio del Jurado y el Premio del Público en el Festival de Cine South by Southwest y siguió sumando galardones internacionales, narra con empatía y calidez la historia de Lily Trevino (Ferreira), una joven insegura y con un sentimiento de desamparo, y su conexión casi inverosímil con Bob Trevino (Leguizamo), quien no es su verdadero padre, pero sí alguien que le cambia la vida.
La historia de Lily está plagada de abandonos: su madre adicta se fue cuando ella tenía cuatro años y nunca más supo de ella, quedó a cargo de un padre, Bob (French Stewart), quien la culpa por todo, y además se acaba de separar de su novio luego de descubrirle una traición. A pesar del panorama desalentador, ella es amable, dulce, minimiza sus problemas, pide perdón por todo y siempre parece entender a los demás. Luego de distanciarse de su misógino y manipulador padre, encuentra de casualidad en el mundo virtual a otro Bob Trevino y lo agrega como amigo en Facebook. Después de que él le da “me gusta” a todas sus publicaciones (de ahí el título en inglés, que sería “A Bob Trevino le gusta esto”), empiezan a chatear y lo que podría parecer un simple acercamiento de redes se transforma en una increíble conexión de cariño mutuo. Lily encuentra una figura paterna en un hombre desconocido que casualmente tiene el mismo nombre que su verdadero padre.
Este segundo Bob Trevino también tiene sus vacíos emocionales y carga con una historia pesada: lidia con la muerte de su hijo y un matrimonio estancado. Bob y Lily entablan una amistad virtual que los ayudará a resolver sus complejas historias con empatía creciente.
El tratamiento de la película sobre los problemas de salud mental la diferencia de otras como A Real Pain, en la que el protagonista (Kieran Culkin) es muy extrovertido con su dolor. En cambio, los traumas de Lily y Bob están mucho más escondidos e incorporados. La relación platónica y de sostén que entablan le permiten a Lily darse cuenta de que siempre naturalizó su apego ansioso y su miedo a ser rechazada y nuevamente abandonada, y a Bob, abordar el silencio sobre la muerte de su hijo. Lily encuentra a alguien que se preocupa por ella y Bob encuentra a alguien por quien preocuparse.
Un mejor papá resulta un drama bien narrado sobre el autocuidado, el amor propio, el peso de la validación externa, el dejarse ayudar, los duelos y las heridas pasadas. En una era en la que parece que todos tenemos mucho para decir, pero a veces no tenemos a quién contárselo, el vínculo que Lily y Bob construyen da cuenta de que a la familia no la determina la sangre, sino lo que elegimos. La dupla protagónica navega con comodidad y acierto entre la comedia y el drama y transmite la idea de que una vida de traumas puede empezar a sanar con un simple acto contagioso de bondad.
Un mejor papá (Bob Trevino Likes It). 105 minutos. En Netflix.