“Cuando me presenté acá hace un año dije que si al final de mi mandato los uruguayos eran más libres, para mí quería decir que había cumplido mi misión. Hoy, un año más tarde, les digo: misión cumplida. ¿Por qué lo digo ahora y no al final de mi mandato? Porque en los próximos cuatro años puede pasar cualquier cosa, así que mejor cierro la muestra ahora”.

“Decidí venir al Parlamento para dejar bien en claro el respeto que siento por los señores legisladores, el pueblo uruguayo al que representan y la institucionalidad republicana. Y para enfatizar más aún el respeto que siento por el Poder Legislativo, decidí regalarles cuatro ultrafreezers para la cantina, que son bárbaros para mantener fríos los helados”.

“Hay quienes dicen que nuestro gobierno es poco solidario. Eso no es cierto. Si fuéramos tan poco solidarios con los más necesitados, como algunos dicen, ¿le hubiéramos dado un ministerio a Jorge Larrañaga?”.

“Para mí es una emoción muy grande estar hablando ante ustedes como presidente, ya que desarrollé toda mi carrera política como legislador. No digo que el Palacio Legislativo sea mi segunda casa porque mi segunda casa es la residencia de Suárez. La tercera es la estancia de Anchorena, la cuarta es la casa de papá en Carrasco, la quinta es la casa de papá en Punta del Este, la sexta es la residencia presidencial de Punta del Este y la séptima es mi casa en La Paloma. Pero el Palacio Legislativo es mi octava casa”.

“¿Se dan cuenta de que si estuviéramos en Estados Unidos habría un tipo vestido de búfalo rompiendo cosas y tratando de entrar a la sala por la fuerza? Pero no es así, y lo más parecido que tenemos es a Leo Sarro boludeando por ahí con su celular. Estas son las cosas buenas que tiene Uruguay y que debemos tratar de conservar”.

“¿A Julio César lo criticaban por hacer surf? ¿Verdad que no? ¿Por qué a mí me critican, entonces?”.

“¡A ver esas palmas! ¡Bien arriba las palmas, bien arriba! Vamos que esta la sabemos todos. Música, por favor. Y dice: es tiempo de avanzar y estar unidos. Unidos. Es ahora”.

“La Policía ya no ve al gobierno como un enemigo, sino como un aliado que la apoya y la acompaña. Los agentes del orden se sienten respaldados por las autoridades. Actúan con confianza. Yo, si veo que viene un policía por la vereda, cruzo la calle”.

“No se trata de gastar más. Se trata de gastar mejor. Y para gastar mejor hay que gastar menos. Es lógica aristotélica pura. Se da en quinto de liceo. No puedo creer que les cueste tanto entenderlo”.

“Como ustedes saben, inicialmente este discurso lo iba a dar el 1º de marzo. El problema es que no sabía si me iba a dar para llegar de La Paloma en hora, porque ahora hay mucha gente que elige irse el lunes de mañana en lugar del domingo de noche. Y no quería dejarlos clavados”.

“El hombre no es el lobo del hombre. Es al revés. Erbmoh led obol le se on erbmoh le. ¿Qué tul?”.

“Dijimos que no íbamos a subir los impuestos a los empresarios que generan trabajo, y no lo hicimos. Dijimos que no íbamos a recortar el gasto en investigación, y eso sí lo hicimos. Este es un gobierno flexible, que no se apega a ortodoxias de ningún tipo”.

“El otro día estaba recorriendo una zona muy humilde de la capital, y un niño que vivía en una vivienda precaria me preguntó: ‘¿Por qué los políticos se pelean tanto?’. La verdad es que no supe qué responderle. No supe explicarle por qué los políticos nos peleamos tanto. Así que le tiré una moneda y me fui corriendo”.

“Quiero aprovechar este momento, en el que tengo los ojos y oídos del país sobre mí, para decirle a Edgardo Novick que no sé bien qué le hice, pero sea lo que sea, le pido perdón. Si me estás viendo, Edgardo, volvé. Te queremos mucho”.