Falacia ad hominem
Consiste en descalificar un argumento atacando a quien lo dice y no analizando su veracidad. Por ejemplo: “Carlos afirma que el nazismo es lo mejor que le pasó a la humanidad. Carlos tiene tatuada una esvástica en el pecho. Carlos odia a los judíos usureros. Carlos recita de memoria pasajes del discurso de Hitler en el Congreso de Núremberg”. En este caso, la conclusión incorrecta sería “Carlos es un nazi”.
Falacia del hombre de paja
Consiste en decir que la cara de una persona se parece a la de un hombre de paja, con la intención de causarle problemas de autoestima.
Falacia ad infinitum
Se cae en esta falacia cuando se enfrentan en una discusión dos personas dispuestas a cualquier cosa antes que darle la razón a la otra, por lo que discuten hasta el infinito. En la actualidad hay 29.765 casos activos.
Falacia ad Gollum
Al igual que en la falacia del hombre de paja, se ataca a una persona con base en su apariencia física. En este caso se le sugiere que su cara es parecida a la de Gollum, por lo que el efecto en la autoestima es mucho más grave.
Falacia ad Julius Cesarum
Consiste en afirmar que Julio César es flechada hacia Rivera, cuando en realidad es flechada hacia la rambla.
Falacia ad memum
Es una de las falacias más frecuentes en las redes sociales y consiste en la falta de lógica interna en un meme. Por ejemplo: una señora sentada en la mesa de un restaurante señala un gato y le espeta, visiblemente enojada: “¡Me dijiste que eras vegetariano!”. El gato, con calma y algo de malicia, le responde: “Qué caro que es este vino, en el supermercado sale la tercera parte”.
Falacia ad bum-bum
Cae en esta falacia quien afirma que el reggaeton es una basura. En una célebre discusión entre un musicólogo relativista y un taxista y columnista de El País, el primero citó como ejemplo de “buena poesía” un verso de Daddy Yankee que reza: “Dale nena que tu culo hace bum-bum”. El columnista le respondió que la letra era inválida porque los culos no hacen bum-bum, y aún en el caso de que se tratara de una fábula tampoco tenía sentido, ya que el culo no es un animal. El musicólogo le respondió: “Tú no sabes na, porque el culo de mi novia es una animalá”. El público presente estalló en aplausos y el columnista, humillado, tuvo que volver al taxi en donde piensa sus columnas mientras maneja.
Falacia de falsa oposición
En esta falacia se plantean dos alternativas supuestamente excluyentes, pero que en realidad pueden convivir o combinarse con nuevas alternativas. El caso más común es cuando se afirma “no se puede estar en dos lugares al mismo tiempo”, algo que es completamente falso, ya que una misma persona perfectamente puede estar en un lugar determinado (por ejemplo, Suiza) y al mismo tiempo estar en otro lugar (como ser La Blanqueada). Quienes afirman que esto no es así no están aplicando la lógica y el sentido común, ya que no está demostrado que es imposible estar en Suiza y La Blanqueada al mismo tiempo. Es irritante que la gente haga trampa en la argumentación.
Falacia ad cavernum
Se trata de una falacia que hace una lectura deliberadamente equivocada de la célebre alegoría de la caverna de Platón. Por ejemplo: “Tu argumento me hace acordar a aquella alegoría en la que Platón nos cuenta cómo los hombres en la caverna veían la sombra de un conejo, pero no sabían que en realidad esta sombra la hacía el mago Ariel Junior con sus manos”.