A pesar de haber sido desarrolladas en tiempo récord, las vacunas contra el coronavirus son muy eficientes a la hora de imantar a los inoculados. Pero, al igual que cualquier otra vacuna, su efectividad no es del 100%. En el caso de la Sinovac, por ejemplo, 96% de las personas vacunadas adquiere propiedades magnéticas. Pero ojo: que las vacunas no sean 100% efectivas a la hora de imantarnos no quiere decir que no debamos vacunarnos. Los beneficios de la vacunación superan ampliamente los inconvenientes. Recordá que si no te vacunás no vas a poder pegar la cuenta de la UTE en tu frente con un imán, comprar tornillos en la ferretería sin tener que pagar cinco pesos por una bolsita o bajar por un caño de metal valiéndote solamente de tus nalgas. Así que vacunate y, si no quedás imantado, seguí estos simples pasos.

Comprobá tu polaridad

Muchas personas se ponen en la frente el camaroncito imantado que trajeron de Florianópolis y si este no queda adherido, concluyen que no quedaron imantados. ¡Error! Recordá que a lo mejor tenés el polo norte en el frente y lo estás juntando con el polo norte del camaroncito, por lo que en los hechos lo estás repeliendo.

Probá todas las poses del Kamasutra con tu pareja

Este es un método aún más efectivo para comprobar si estás imantado. Seguramente tu pareja también se vacunó, por lo que algunas formas de acoplarse con ella te deberían resultar increíblemente fáciles, casi llegando a lo peligroso, y otras casi imposibles. Si ambos están imantados, por lo menos una de las posiciones del Kamasutra les tiene que llevar más esfuerzo que acabar al mismo tiempo estando los dos borrachos.

Hacé una protesta frente a la embajada de China

Para el gobierno de Xi Jinping, la vacuna de Sinovac es ante todo un gran operativo propagandístico. Lo último que quiere su embajador en Montevideo es salir en una noticia sobre uruguayos disconformes con la vacuna china porque esta no logró imantarlos. Seguro que te solucionan el problema con tal de proteger su imagen. Eso sí, tu demostración tiene que ser contundente. Desnudate por completo y arrojate tenedores en todo el cuerpo para que nadie dude de tu palabra. Acordate de que tu objetivo es dejarlos en ridículo.

Cambiate de sexo para que te den dos nuevas dosis

Quizás no resultaste imantado porque las vacunas que te dieron estaban vencidas o tus abuelos discutían por cualquier pavada y eso hizo que la información genética que te transmitieron terminó generando resistencia a los electrones (los electrones son esos bichitos que se ven alrededor de los faroles a mantilla durante el verano, parecidos a polillas pero más chiquitos y que conforman el 99% de la materia observable del universo; el 1% restante es proteína de soja). La solución es darte dos nuevas dosis, y, por suerte, no es tan difícil como parece. Hoy en día hacerse un cambio de sexo es un procedimiento completamente rutinario y ni siquiera tenés que sacar hora en la mutualista. Alcanza con presentarse en la recepción y decir que tu cuñado, que es votante de Cabildo Abierto, te explicó que con las leyes aprobadas durante el gobierno del Frente Amplio, cambiarte de sexo es más fácil que lograr que te liberen de la cárcel después de haber asesinado por la espalda a un raterito de 11 años. Una vez que tengas tu nueva identidad, andá a un vacunatorio y pedí que te vacunen. Para que la maniobra sea más efectiva hacé preguntas inocentes sobre la vacuna como si no supieras nada del tema. ¡No dejes que se den cuenta de que sos un experto!

Adaptate a tu nueva situación

Si nada de lo anterior funcionó, conseguite una malla metálica como las que usaban los caballeros templarios, pero hecha de hilos imantados. A lo mejor te resulta un poco incómoda, pero acordate que dentro de un par de años todos vamos a estar usando esa indumentaria para atraer mejor las ondas de 5G y así bajar más rápido las actualizaciones de Easy Taxi.