La Policía es una institución jerárquica. Se organiza en base a grados. Los cargos de toma de decisión de la institución están asignados, prácticamente en su totalidad, a policías retirados. Son cargos políticos designados por el presidente de la República. Estos cargos cobran su jubilación como policías y además el salario que corresponde al cargo político que asumen. Cuando un policía en actividad asume un cargo lo hace en régimen de encargatura, por lo que cobra una compensación a su salario correspondiente al grado.

Por su cargo, Alejandro Astesiano, exjefe de la seguridad presidencial de Luis Lacalle Pou, tenía adjudicadas múltiples potestades. La reglamentación establece que el exjefe de custodia era el enlace directo con el Ministerio del Interior (MI) y la Policía. La custodia presidencial puede “requerir en cualquier momento apoyos y recursos” de estos y otros organismos públicos y entidades privadas. Las instituciones del sector público “están obligadas a suministrar la colaboración directa, el apoyo o la información que le sea solicitada”, con la “premura y/o las prioridades” que determinara Astesiano. Todo dentro del marco de la legalidad, de los cometidos de la función, y no de fines personales o de apariencia irregular.

A Astesiano su rol le adjudicaba el conocimiento pleno de hechos policiales. Entre sus potestades estaban la comunicación con el Ministerio del Interior y la Policía para tener conocimiento estos hechos. Podía comunicarse con el comando de todas las direcciones nacionales, las jefaturas de Policía, y especialmente con los departamentos de Claves y Comunicaciones de las diferentes reparticiones del Ministerio del Interior para “tener conocimiento de todos aquellos hechos que puedan alterar o interferir en el normal funcionamiento del servicio y el desplazamiento de la comitiva presidencial, en los lugares que visite el presidente de la República, o en sus alrededores”.

Actualmente, al menos seis jerarquías de la Policía están siendo indagadas porque el exjefe de la custodia presidencial les pedía “favores”.

Hasta el momento, se conoció la identidad de cuatro de los seis indagados. Dos son los subdirectores de la Policía, que secundan a Diego Fernández, director de la Policía Nacional que se ha mantenido en silencio y se desconoce si está indagado o no. Héctor Ferreira, subdirector administrativo, renunció este martes; Jorge Berriel, subdirector ejecutivo, continúa en el cargo; Claudio Correa, encargado de la Dirección General de Información e Inteligencia Policial; y Henry de León, encargado de la Dirección General de Fiscalización de Empresas. Ambos dependen también de Fernández.

Inicialmente, aun siendo auxiliares de la justicia, se rehusaron a declarar y plantearon definirlo en base a la evidencia de la carpeta de investigación. Finalmente, accedieron a declarar ante Fiscalía.

La semana pasada, el MI emitió un comunicado en el que plantearon que, tras una rápida investigación, no habían detectado irregularidades en ninguna de sus jerarquías. Tras la renuncia de Ferreira, el ministro del Interior Luis Alberto Heber reiteró que su cartera había concluido las investigaciones, y que sólo continuaban en la órbita de Fiscalía.

Sobre la situación de los policías indagados, señaló que “está siendo licenciado el que tiene el cargo de confianza, como estaba Ferreira [antes de su renuncia], y los otros están siendo indagados”. Se puede inferir que de los cuatro policías nombrados, Berriel es el que tiene el cargo de confianza: la subdirección de la Policía.

Descartó una investigación porque dijo no contar con los chats que día a día están exponiendo a varias jerarquías policiales y políticas. Según Heber, los chats los tiene sólo la prensa y la Fiscalía. Sin embargo, tres días después, el MI anunció una “investigación interna general” por los chats con Astesiano.

Este viernes, Heber concurrió a la fiscalía ubicada en la calle Cerrito para acompañar al director nacional de Policía Científica, Fabio Quevedo, a presentar nueva evidencia para la causa, según informó la Fiscalía General de la Nación. Fue en esa instancia que le comunicó a la fiscal de Flagrancia de 12° turno, Gabriela Fossati, que su cartera dispuso una investigación administrativa general para indagar sobre toda la información que surge de los chats del celular de Astesiano, vinculada a diversas autoridades y efectivos policiales.

Los jerarcas policiales indagados

Héctor Ferreira

Comisario general retirado, exsubdirector administrativo de la Policía. Depende de la Dirección de la Policía Nacional​.​

El subdirector administrativo de la Policía secunda al director de la fuerza, que es el cuarto en el mando del Ministerio del Interior y tiene a cargo a toda la Policía en todas sus competencias.

Ferreira es indagado por varias irregularidades. Le planteó a Astesiano que le pase los datos de su exyerno denunciado por violencia doméstica para que Inteligencia lo pesquise. El exjefe de la seguridad presidencial también le pidió una custodia “que pase de a ratos”.

El subdirector de la Policía le respondió: “Se lo paso a Inteligencia que se lo coman en dos panes”. También le pidió el teléfono de su exyerno y le dijo que “hay que darle una buena paliza”. Astesiano le dijo que iría un móvil policial “que puso el ministro [Heber] por orden de Luis [Lacalle Pou]”. Ferreira le envió la constancia de la denuncia de violencia doméstica realizada. “Me gritás cualquier cosa... No importa la hora”, le escribió.

En otra conversación, Astesiano le pide a Ferreira un lugar en la Escuela Nacional de Policía para la hija de una compañera de Torre Ejecutiva que aún no había aprobado los exámenes correspondientes. “Lo de la muchacha la esperan hasta que presente el papel completo. Solo presenta eso y listo, no es necesario dar pruebas de nada”, le respondió Ferreira.

También se lo investiga por la coordinación para el envío de policías en moto a un tablado que se estaba realizando en un club de fútbol en Millán y Lecocq. “Del otro lado tenemos al barrio Conciliación, que siempre vienen a romper las bolas. Si puedo conseguir ahí algunos policías y algunas motos o algo. Sólo para estar nomás. Para hacer acto de presencia y [que] no vengan a joder, ¿viste? No te quiero joder. No te quiero comprometer”, le escribió Astesiano.

En otro de los chats publicados, y el que según la versión del Ministerio del Interior fue el que provocó la renuncia de Ferreira, el subdirector de Policía se refiere al senador del Frente Amplio Alejandro Sánchez como “lacra”, “hdp” y “sucio”.

Jorge Berriel

Comisario mayor retirado, subdirector ejecutivo de la Policía. Depende de la Dirección de la Policía Nacional​.​

La Ley de Urgente Consideración (LUC) transformó la Dirección de Planificación y Estrategia Policial en la subdirección ejecutiva de la Policía. Se encarga de planificar, asesorar, coordinar y supervisar todas las tareas que encomienda el director de la Policía. También colabora con todas las dependencias policiales. Además, gestiona, implementa y da seguimiento a todas las políticas policiales.

Tanto Astesiano como Ferreira se refieren a Berriel en al menos una conversación en la que coordinan el traslado de un policía a Rivera, departamento muy codiciado dentro de la fuerza, en retorno a un “favor” que le hizo este funcionario cuando el hijo del exjefe de seguridad presidencial fue indagado por receptación porque tenía una moto robada. Ese policía le “armó” la declaración al hijo de Astesiano y admitió haber “demorado” la indagatoria por la presunta receptación.

Astesiano: “Una pregunta: sabes que pedimos un favor por un policía que es de Rivera. Está acá en comisión en Montevideo. ¿Sabés si movieron algo? Hablé con Berriel. Te paso, ¿me averiguas?”.

Ferreira: “La hacemos corta. Se lo paso a Jorge [Berriel] para que le dé pase a Rivera y listo. Te parece???”.

Según publicó Búsqueda, el pase se concretó unas semanas después de esas conversaciones y la investigación sobre el hijo de Astesiano se archivó.

Claudio Correa

Comisario general en actividad, encargado de la Dirección General de Información e Inteligencia Policial. Depende de la Dirección de Investigación, que está bajo la órbita de la Dirección de la Policía Nacional.

La Dirección General de Información e Inteligencia Policial analiza y “disemina” de manera “oportuna” información para la prevención, disuasión y represión del delito. Según la Ley Orgánica policial, entre sus cometidos están dirigir y coordinar en un proceso “lógico-racional” cómo debe ser procesada la información para que sea un instrumento “útil”. También promueve actividades de inteligencia y contrainteligencia. Tiene a su cargo detectar y prevenir amenazas. Además, investiga y “somete al Poder Judicial” a los autores de delitos. Inteligencia es quien asume toda investigación que le sea encomendada desde el Poder Judicial. Esta unidad intercambia información con todos los servicios análogos del Estado, tanto a nivel nacional como internacional. Por otra parte, tiene entre sus cometidos cooperar con las Jefaturas de Policía y con la Dirección Nacional de Migración, en el control de entrada y salida de personas del territorio nacional.

Correa controla todas las actividades de investigación y los procedimientos. Además, es el enlace de la Policía con la Fiscalía en las investigaciones.

El director de Inteligencia pasó de estar a cargo de la investigación, del operativo de detención y del enlace con la Fiscalía, a ser indagado en la causa. Se analizan irregularidades asociadas al procedimiento de detención, a la toma de conocimiento de Astesiano sobre la investigación, y al aporte y la salvaguarda de las pruebas.

Lacalle Pou explicó en conferencia de prensa cómo fue la detención de su exjefe de custodia: cuando llegaron a la base aérea del Aeropuerto de Carrasco, fue el propio Astesiano que le informó que en la residencia presidencial lo esperaba Correa. Se desconoce cómo Astesiano tenía conocimiento de la investigación en su contra y por qué seguía siendo el enlace de comunicación entre la Policía y el presidente, cuando era el protagonista de la investigación. Tampoco se sabe por qué no fue detenido cuando pisó territorio nacional, como cualquier persona que está requerida por un delito e ingresa al país. La fiscal del caso dijo en la audiencia de formalización que el exjefe de la custodia presidencial llegó a borrar conversaciones de su teléfono y así destruir evidencia para la investigación, que luego fue recuperada.

Tras la polémica suscitada por la no inclusión de los chats entre Astesiano y Lacalle Pou, la fiscal del caso informó que “planea recuperarlos” porque “nadie tiene coronita” y explicó que “fueron borrados por mala comunicación con Inteligencia”.

Henry de León

Comisario general en actividad, encargado de la Dirección General de Fiscalización de Empresas. Depende de la Dirección de la Policía Nacional​.​

​La ​Dirección General de Fiscalización de Empresas​ tiene a su cargo el registro, contralor​, ​fiscalización y supervisión de ​todos ​los servicios de seguridad privada​: vigilancia, protección, custodia, manejo, traslado y seguridad de​ ​personas, bienes y valores,​ ​entidades financieras,​ ​pagos descentralizados y afines​.​

De León está siendo investigado porque se encontró que Astesiano solicitó una reunión con él para pedirle el indulto de una multa de 150 mil pesos asociada a un incumplimiento de una empresa de seguridad privada con la que tenía vinculación (una empresa que era suya, pero estaba a nombre de un testaferro). El titular de la Dirección General de Fiscalización de Empresas declaró ante la fiscal Fossati que la multa no fue perdonada y entregó el expediente relacionado con esa sanción económica.