¡Querida lectora, querido lector! Una recomendación es a la vez un consejo y un elogio, y también tiene que ver con dejar algo en manos de otra/o: ¿por qué elegimos lo que elegimos? Es probable que algo resuene en nuestro interior y ahí nos tiremos a la piscina; o simplemente (o no tan simplemente) que la maravillosa puntería del azar nos alcance con una de sus flechitas. Porque empezar un libro es empezar una relación.

Así me sucedió con las dos recomendaciones que tengo para ustedes.

Historia del Rey Transparente, de Rosa Montero, formó parte de mis lecturas este año. Me lo recomendó mi madre, que es muy fan y me transmitió su amor. Ella todavía no lo había leído, pero me lo prestó igual (he trabajado esta confianza durante años devolviendo impecablemente libros y tuppers). Es un libro que tiene todo lo que me gusta junto: aventuras, preguntas, opiniones, más aventuras, romances y un misterio. Y es también un libro “histórico”, lleno de datos, un viaje por la Europa de esos tiempos: una joven sierva del Medioevo tardío se hace pasar por un caballero. Esto lo consigue, en un momento de desesperación, al robar la armadura de un cadáver en el campo de batalla que queda al lado de su casa. Como en una buena novela del género, a la protagonista le pasa de todo y conoce a personajes maravillosos.

Rosa Montero me encanta; tiene esa cosa de escritura potente, pulida y clara que proviene del trabajo durante muchos años como periodista, condimentada con su gran sentido del humor. Me interesan también sus reflexiones y preguntas; realmente logra que converse con ella durante mucho tiempo. Después de terminar el libro me puse a escuchar entrevistas y ahí se me ocurrió conocer más obras suyas. Hasta el momento había leído tan sólo uno de la serie de Bruna Husky, El peso del corazón. Ya me leí La ridícula idea de no volver a verte, que es un “artefacto literario” –así lo define la autora– y para mí delicioso. Ahora estoy terminando con El corazón del Tártaro.

Foto del artículo '¿Qué está leyendo Samantha Navarro?'

La otra recomendación es más lejana en el tiempo. Me regalaron el libro para mi cumpleaños de 30; es un muy buen regalo para cumpleaños de 30 (he regalado varios ya): Orlando, de Virginia Woolf, publicada por primera vez en 1928. Cuenta con traducción de Jorge Luis Borges, otra maravilla.

Me fascina Virginia; es un amor total. He leído cosas muy diferentes entre sí, como ensayos, cuentos, novelas. Todo me gusta mucho y también me quedo conversando largo rato, incluso durante años. Cuando leí Orlando no se me ocurrió estudiar sobre Virginia y su entorno; hubiera implicado buscar libros, artículos, navegar bibliotecas (reales en aquel momento), y yo estaba en otra. Ahora que quiero recomendarles este libro, me puse a navegar por las aguas virtuales y resulta que el personaje Orlando está basado en Vita Sackville-West. Cuando se conocieron, en 1922, Vita era una escritora famosa, aristócrata y un largo etcétera (les siembro la duda para que la investiguen). Una vida de novela, literalmente. Mantuvieron una relación de amistad-amor hasta el trágico fin de Virginia.

Y Orlando es otra novela de aventuras, llena de humor y preguntas, “histórica” y viajera. Orlando nace como un príncipe, cae en estados narcolépticos y al despertar es otre; sí, cambio de sexo y otros yuyos y, además, ¡atraviesa 400 años de historia! Sally Potter hizo una versión en cine con Tilda Swinton muy, muy hermosa (1992) y hace poco, en 2018, hicieron una sobre la relación de Vita y Virginia (basada en sus cartas), que pinta muy interesante también.

Foto del artículo '¿Qué está leyendo Samantha Navarro?'

.