El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, pidió este domingo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que adopte “medidas concretas” para resolver la crisis migratoria en la frontera de la Unión Europea (UE), ya que decenas de solicitantes de asilo supuestamente traspasaron la frontera de Polonia con Bielorrusia.
“No basta con que expresemos públicamente nuestra preocupación; ahora necesitamos medidas concretas y el compromiso de toda la alianza”, declaró Morawiecki a la agencia de noticias estatal polaca PAP.
El primero ministro agregó que Polonia, Lituania y Letonia –los tres países que están afrontando la crisis migratoria en sus fronteras con Bielorrusia– pueden solicitar consultas en virtud del artículo 4 de la Carta de la OTAN, indicando que creen que su integridad territorial, independencia política o seguridad están amenazadas.
En su declaración Morawiecki agregó que los líderes de la UE discutirán más sanciones contra Bielorrusia, incluido el cierre completo de la frontera. El jerarca polaco dijo además que la UE debería financiar un muro fronterizo, idea que ya fue rechazada de plano por la máxima autoridad política del bloque, la alemana Ursula Von der Leyen.
Los países europeos vienen advirtiendo que la situación cada vez más tensa en la frontera puede desembocar en un conflicto con Bielorrusia, cuyo presidente, Alexander Lukashenko, es acusado de alentar a miles de personas de Medio Oriente –principalmente de Siria, Yemen e Irak– a viajar a las fronteras europeas para usarlas políticamente contra la UE.
En medio de las tensiones, la semana pasada Rusia, firme aliado bielorruso, envió bombarderos y paracaidistas con capacidad nuclear en misiones de entrenamiento a Bielorrusia, mientras los países probaban sus defensas aéreas conjuntas. De todas maneras, el presidente ruso, Vladimir Putin, este domingo dijo que su país está dispuesto a ayudar a resolver la crisis, según informó la agencia de noticias RIA.
Paralelamente, se informó que este domingo los jefes de política exterior de la UE y de Bielorrusia hablaron directamente sobre el tema por primera vez. El representante europeo, el español Josep Borrell, dijo que habló por teléfono con el ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, sobre “la precaria situación humanitaria” en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
“La situación actual es inaceptable y debe detenerse. Las personas no deberían ser utilizadas como armas”, expresó Borrell en un tuit.