Esta semana los principales candidatos a gobernar Colombia tuvieron su primer debate y uno de los temas centrales fue el de la seguridad. En ese encuentro, el candidato que aparece en primer lugar en las encuestas, el izquierdista Gustavo Petro, presentó su propuesta de ampliar los diálogos de paz que se llevaron adelante en su país.
El dirigente propone retomar las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), iniciadas por el gobierno de Juan Manuel Santos. “Ya hubo un proceso que fue truncado e interrumpido abruptamente. El proceso de Santos fue interrumpido por [el actual presidente, Iván] Duque, y allí hay una materia prima ya hecha, que toca recoger y finiquitar. Llevar eso a un acuerdo de paz definitivo y permanente”, dijo el precandidato por la alianza Pacto Histórico, de acuerdo con el diario colombiano El Espectador.
Petro también propuso que el acuerdo de paz vigente con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se aplique a los combatientes disidentes, los que no se plegaron a lo convenido durante el proceso de desmovilización o que retomaron las armas desde entonces.
Para Petro, “hay un acuerdo ya hecho; no se necesita otro, sólo cumplirlo”, y así se podría tratar de “desactivar una insurgencia que cada vez más está degradada en el narcotráfico”. El candidato agregó: “Indudablemente, las disidencias son el efecto de hacer trizas unos acuerdos de paz que el Estado incumplió. Cumplámoslos”.
Según informó el periódico colombiano, la iniciativa debería incluir una reforma al acuerdo, porque allí se estableció que los delitos que se cometieran después del 1º de diciembre de 2016 no estarían contemplados.
Petro propuso también iniciar “un proceso de diálogo judicial, no político, para desmantelar pacíficamente el narcotráfico”. El dirigente se refirió a las llamadas “bandas criminales”, organizaciones como el Clan del Golfo, dedicadas al narcotráfico y otras actividades ilegales, y dijo que es necesario “quitarles poder”, “quitarles la población que controlan”. En una entrevista que dio días atrás al diario español Público, Petro amplió esa propuesta y dijo que “la base por la cual el narcotráfico se mantiene y crece es porque tiene poder político, y eso es control sobre la población, sobre tres grandes masas: campesinos-productores de hoja de coca; consumidores, en general urbanos, del mundo y de Colombia; y la economía popular, también muy urbana, que no tiene crédito y acude al crédito usurero que la mafia entrega para lavar dólares. Si le quitas esas masas de población, le quitas poder al narcotráfico”. Señaló que “hay políticas específicas que pueden lograr la democratización del crédito, incluida la banca pública”, por ejemplo.
Durante el debate, Petro abogó por “una política del desmantelamiento pacífico del narcotráfico, que no es un diálogo político como lo hizo [el expresidente Álvaro] Uribe en el pasado, sino que es un diálogo judicial”. Según citó el diario El Tiempo, el dirigente llamó a aplicar “una política de sometimiento colectivo a la Justicia, de desmantelamiento del narcotráfico”.
El dirigente, que en 2018 perdió las elecciones frente a Duque, abogó además por una política de “seguridad humana” para frenar la violencia en el país. “El delito tiene varias fuentes, varias causas, es multidimensional”, pero en Colombia se ha abordado “sobre la base de policía, cárcel y muertos”, dijo. Afirmó que “la principal medida de seguridad que se puede hacer en un país es cuidar la niñez”. El exalcalde de Bogotá dijo que “si se reduce en el corto plazo el hambre en Colombia, que hoy está disparada, disminuye –no se elimina– el delito en el país”.
“¿Votamos por seguir aumentando el dolor, o frenamos y construimos una nación?”, dijo, y agregó: “El régimen de la corrupción crece y se empodera con la guerra. El narcotráfico se tomó el poder con la guerra. Acabémosla”.
Otras voces
El precandidato derechista Óscar Iván Zuluaga afirmó que él también avanzaría en negociaciones con el ELN, pero cuestionó el diálogo con las FARC, al que calificó como “de impunidad total”, y dijo que no se debe llevar adelante uno con las mismas condiciones con el ELN. “Negociar con el ELN significa que tiene que liberar a los menores secuestrados, que no puede haber más secuestros, que tiene que comprometerse a entregar todas las rutas y el negocio del narcotráfico, que tiene que tener la disposición a entregar los bienes”.
A su vez, precandidatos de la Coalición Centro Esperanza manifestaron que el ELN no demostró que quiera la paz. Así lo dijeron Sergio Fajardo e Ingrid Betancourt. “Yo creo que hay que avanzar en un sometimiento [a la Justicia] de las disidencias y al mismo tiempo se puede avanzar con otros grupos de narcotraficantes”, dijo Fajardo.
La primera vuelta de las elecciones colombianas está prevista para el 29 de mayo. Mientras tanto, se mantiene una veintena de precandidatos en carrera, con Petro encabezando las encuestas.