En los 16 días de invasión rusa a Ucrania que se cumplieron ayer, 2,5 millones de personas dejaron el país buscando refugio fuera de fronteras. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, además, dos millones de personas fueron desplazadas dentro del país, y muchas intentan salir de allí, la mayoría hacia Polonia.
También hacia esa dirección, el oeste de Ucrania, se han dirigido en las últimas horas los bombardeos rusos, informó la agencia de noticias Efe. De ese modo, los ataques avanzan hacia una zona que es una ruta de refugiados y que además era considerada un área más segura que otras del país, por estar más lejos de Rusia y de los frentes de la invasión.
Los bombardeos también se dirigieron hacia centros de salud, después del ataque al hospital de Mariúpol, donde funcionaba una maternidad y un centro pediátrico. Según el portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Tarik Jasarevic, 26 centros de salud fueron atacados durante esta invasión, entre ellas un hospital psiquiátrico que sufrió este viernes el impacto de las bombas.
Por su parte, Naciones Unidas trató en el Consejo de Seguridad la afirmación de Rusia de que Estados Unidos produce armas biológicas en Ucrania. La delegación rusa dijo haber encontrado documentos al respecto en instalaciones ucranianas.
En respuesta, Estados Unidos acusó a Rusia de estar armando un relato falso, lamentó que esas versiones se divulguen también en China y acusó a Moscú de utilizar al Consejo de Seguridad para legitimar sus acciones. Antes, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, advirtió que esas “falsas” denuncias podrían responder a que Rusia tenga planes de utilizar armas químicas o biológicas en Ucrania.
También el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, respondió y negó que en su país haya armas químicas “ni otras armas de destrucción masiva”, informó Efe. “Los rusos dicen que presuntamente estamos desarrollando armas biológicas y que estamos preparando un ataque químico. Eso me preocupa realmente, porque si querés saber cuáles son los planes rusos hay que ver de qué acusan los rusos a otros”, afirmó.
A su vez, la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas manifestó que recibió “información creíble” de que Rusia utilizó bombas de racimo, “incluso en zonas pobladas”. Esas bombas están prohibidas por un tratado internacional de 2010 que ni Rusia, ni Estados Unidos, ni Ucrania firmaron.