Las protestas que mantiene desde el lunes la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) continuarán en todo el territorio hasta que sus reclamos sean atendidos por el gobierno, manifestó el presidente de esa organización, Leonidas Iza. “Mientras no tengamos esta repuesta continuamos las acciones de la movilización en todo el territorio nacional hasta que el gobierno despierte de su indiferencia”, dijo en una conferencia de prensa desde la provincia de Cotopaxi.

Iza llamó además a varios sectores a sumarse a las movilizaciones: a los trabajadores de la salud y la educación, a los estudiantes, los trabajadores del campo, la Organización de Indígenas Evangélicos y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras, entre otros.

Los estudiantes ya se plegaron a las protestas y el miércoles marcharon en Quito, con apoyo de otros sectores sociales, hasta la sede de la presidencia, el Palacio de Carondelet. La Federación de Estudiantes Universitarios se sumó a las manifestaciones en un llamado a la movilización nacional en repudio a la detención de Iza. El dirigente estuvo detenido unas 24 horas, acusado de paralizar servicios públicos mediante el cierre de carreteras. Finalmente fue liberado luego de que la jueza Paola Bedón dispusiera su libertad condicional en lugar de la prisión preventiva.

Sin embargo, la jueza consideró legal la detención de Iza. En cambio, militantes de la Conaie denunciaron que fue incomunicado y que por varias horas se desconoció su paradero.

Para Iza, su detención fue un “secuestro político” y un acto represivo con los que el gobierno se propone “bajar la movilización nacional y la moral de los dirigentes”. Para los demás líderes y sectores movilizados, fue un motivo para profundizar las medidas ya en marcha y reafirmar la protesta.

Cuando se conoció el cambio en la situación procesal de Iza, la marcha estudiantil se volvió más festiva, con bailes y música, además de los gritos de “Fuera, Lasso, fuera”, dirigidos al presidente Guillermo Lasso. La manifestación de miles de estudiantes en Quito fue en general pacífica, pero terminó dispersada por gases lacrimógenos lanzados por la Policía.

Iza cuestionó al gobierno y le señaló que existe derecho a la protesta. También la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el país llamó el miércoles a Ecuador a respetar el derecho a la protesta así como el debido proceso para las personas detenidas en el marco de las movilizaciones. Según un comunicado leído en Nueva York por el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric, la ONU hizo un llamado a la “paz, a bajar las tensiones y a buscar los caminos del diálogo”.

Instó “al respeto irrestricto a las garantías constitucionales y legales para el ejercicio de la protesta social, y a las reglas del debido proceso aplicables a todas las personas detenidas en el marco de las manifestaciones, de conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos”, y llamó a los actores sociales a “ejercer su derecho a la protesta de manera pacífica, en el marco de un estado de derecho y la necesaria convivencia y paz sociales”.

El jueves, además de la Conaie y los movimientos estudiantiles se sumaron a la protesta otras organizaciones sociales y la Unión Nacional de Educadores. Por su parte, los campesinos han organizado protestas desde sus propias comunidades.

Reclamos pendientes

Estas movilizaciones comenzaron al cumplirse el primer año de mandato de Lasso y cuando, de acuerdo con la Conaie, las posibilidades de diálogo con el gobierno estaban agotadas.

Los reclamos que las impulsan son numerosos. Entre los principales se encuentran la demanda de bajar y luego congelar los precios de los combustibles y controlar los de productos básicos de consumo masivo. Por otra parte, se cuestionan los bajos precios que se les pagan a los productores agropecuarios, como los bananeros y lecheros, en la cadena productiva y comercial.

A su vez, la Conaie reclama frenar actividades extractivas como la petrolera y la minera en ciertas regiones del país, y se manifiesta en contra de proyectos de privatizaciones. También hay reclamos específicos de los indígenas que abarcan desde que se respete su derecho a ser consultados en aquellas decisiones que los afectan directamente como pueblos hasta cuestiones que tienen que ver con el respeto a la multiplicidad de lenguas.

Mientras tanto, Ecuador sigue desde el lunes con varias rutas cortadas en distintas provincias y con el centro de Quito rodeado por un fuerte despliegue de seguridad. El gobierno de Lasso insiste en que está dispuesto a dialogar, siempre y cuando no se afecten servicios públicos, como entiende que ocurre con los cortes de rutas. “No podemos ser víctimas de vándalos que sólo quieren generar el caos”, dijo el gobernante.

El jueves una protesta llevó a cerrar temporalmente el mercado mayorista de la capital, uno de los principales puntos de abastecimiento de alimentos del país, y también fue rodeado de manera momentánea el mercado de San Roque, en el centro de Quito.

Según reportes oficiales las movilizaciones dejaron 12 manifestantes y diez militares heridos, estos últimos en un intento de ocupación de instalaciones petroleras, y hubo 32 detenciones. “Ni un solo herido ni detenido más”, dijo Iza. “Ustedes seguirán presionando a jueces y fiscales. Nosotros nos vamos hasta las últimas consecuencias, hasta la CIDH [Comisión Interamericana de Derechos Humanos], para defender nuestro derecho”, afirmó.