Son varias las encuestas que muestran un empate técnico al medir la intención de voto para los dos candidatos que el domingo compiten por la presidencia de Colombia. Un sondeo de Invamer para el diario El Espectador, Noticias Caracol y Blu Radio muestra una intención de voto al derechista Rodolfo Hernández de 48,2% frente a 47,2% para el dirigente de izquierda Gustavo Petro. Otra, divulgada el sábado, de Guarumo y EcoAnalítica, coloca a Hernández menos de dos puntos por encima del candidato del Pacto Histórico, 48,2% a 46,5%. En cambio, un sondeo de la firma Yanhaas para RCN Televisión, RCN Radio y el diario La República, mide una ventaja para Petro, de 45% a 35%. En este escenario abierto, Colombia se encamina a las elecciones del domingo.

La campaña electoral pudo haber cerrado con un debate entre los dos candidatos. El Tribunal Superior de Bogotá hizo lugar a un recurso de amparo que presentó un grupo de ciudadanos en reclamo de una instancia de ese tipo en la que se expusieran las propuestas de uno y otro.

El fallo de la corte dispuso un plazo de 48 horas para organizar y programar el debate, y consideró que “la trascendencia nacional que implica la elección del presidente de la República en nuestro Estado, el derecho de acceder a los medios de comunicación de los partidos, movimientos sociales, políticos y grupos significativos de ciudadanos, lleva implícito un deber frente al ciudadano de permitirle conocer a sus candidatos”.

Pero Hernández, que ya se había negado antes a participar en debates, puso una serie de condiciones para hacerlo: que el encuentro se celebrara en Bucaramanga, su ciudad, y que lo condujeran tres periodistas elegidas por él y otros tres elegidos en común con Petro. También propuso los temas a debatir, que se vinculaban más con la campaña que con el gobierno: “campaña sucia de desprestigio de contendores políticos”, “alianzas politiqueras de los candidatos” y “uso abusivo de recursos del presupuesto para campañas”. Después Hernández dijo que dejaba en manos de la televisión pública colombiana los detalles y que él no ponía ninguna condición para debatir.

Un representante de la campaña de Petro fue a negociar las reglas en la sede de la televisión pública, pero no asistió la contraparte, que respondió que no había sido convocada. Finalmente, Hernández confirmó que no debatiría. Su equipo de campaña dijo que si hubiera tenido lugar, el debate “habría estado signado por una pugnacidad que afortunadamente no se dio”, porque “no es lo que espera y necesita el país en este sensible momento de la campaña, caracterizada por la ruindad, mentiras y trampas de los voceros del Pacto de politiqueros”.

Por su parte, Petro señaló: “No puedo más que decir que no se puede ser presidente y ponerles trampas a los jueces”. El candidato del Pacto Histórico agregó: “Sin jueces, sólo habrá dictadura y violencia. Nosotros acataremos y defenderemos la justicia”.