Las autoridades de la ciudad de Nueva Delhi, la capital de India, vienen implementando desde la semana pasada una serie de medidas, que incluyen la suspensión de clases y de actividades de construcción no esenciales, la restricción de la entrada de camiones con diésel, así como el uso obligatorio de tapabocas, por los niveles inéditos de contaminación del aire que allí se están registrando.
La polución en la gigantesca área urbana de la ciudad y sus suburbios, en donde en total viven aproximadamente 32 millones de habitantes, alcanzó niveles alarmantes, superando más de 30 veces lo recomendable según la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó el portal France24.
Las mediciones de la Oficina Central de Control de la Contaminación mostraron que en algunos lugares de la ciudad se llegó a un promedio de 462 microgramos de material particulado (PM), 2,5 por metro cúbico de aire, muy por encima de los 15 microgramos recomendados por la OMS.
Los funcionarios regionales dijeron que varios factores contribuyeron a que se registre este fenómeno dañino en la atmósfera de la ciudad que afectó a millones de residentes de Nueva Delhi, que se quejaron en los últimos días de irritación en los ojos y picazón en la garganta.
Según explicaron expertos, se dio una combinación estacional de temperaturas más bajas de lo habitual, ausencia de vientos intensos y enormes quemas de los rastrojos de los cultivos, principalmente de arroz, en los estados agrícolas vecinos, Punjab, Haryana y Uttar Pradesh.
Otro factor esencial para explicar el fenómeno es que la industria india está fuertemente ligada a la quema de carbón y madera, fuentes de combustibles principalmente para la construcción y el funcionamiento de vehículos, lo que lo ha convertido, junto con China, en uno de los países más contaminados del mundo.
Además, la alta contaminación también está ligada a la superpoblación que hay en muchas zonas del país, lo que llevó a India a ser el país más poblado del mundo, por delante de China.
Medios locales informaron que las últimas mediciones en las estaciones de monitoreo de Nueva Delhi llegaron a registrar que el índice de calidad del aire (AQI, por sus siglas en inglés) alcanzó 480 en algunas de ellas.
Esta escala va de 0 a 500; de 0 a 50 se considera un nivel bueno, mientras que un valor entre 400 y 500 ya es perjudicial para personas sanas y es un peligro aún mayor para quienes padecen enfermedades existentes.
“Este nivel de contaminación llegó para quedarse durante las próximas dos o tres semanas, agravado por incidentes de quema de rastrojos, vientos lentos y temperaturas frescas”, dijo Ashwani Kumar, presidente del Comité de Control de la Contaminación de Delhi.