El Congreso de El Salvador otorgó al presidente, Nayib Bukele, seis meses de licencia para permitirle hacer campaña para la reelección, desde el viernes hasta el 31 de mayo de 2024.
Durante este período de licencia, la secretaria privada de Bukele, Claudia Juana Rodríguez de Guevera, ocupará la presidencia, informó la agencia Efe. Será así la primera mujer en acceder a ese cargo. De acuerdo con la BBC, se preveía que Bukele presentara a dos personas para sustituirlo, según lo indica la Constitución, pero Rodríguez de Guevara fue la única.
“Estado actual de la democracia en El Salvador: la oficina del presidente de la República la ocupará una persona por la que nadie votó nunca”, publicó en X el concejal de la alcaldía de San Salvador, Héctor Silva.
Críticos de Bukele y abogados advierten que su campaña de reelección viola varios artículos de la Constitución. Sin embargo, un fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de 2021 decidió habilitarlo. Dispuso que “ha de requerirse al presidente que se haya postulado como candidato presidencial para un segundo período deba solicitar una licencia durante los seis meses previos” antes del inicio del segundo mandato.
Los críticos de la reelección dicen que este fallo no es válido, ya que los magistrados que lo emitieron no fueron elegidos de acuerdo con el proceso legal. Antes de este pronunciamiento juidicial, un presidente tenía que esperar diez años después del final de su mandato para volver a ser candidato. De todos modos, el Tribunal Supremo Electoral concluyó en noviembre que la candidatura de Bukele era legal.
En el proyecto de decreto que Bukele mandó a la Asamblea Legislativa para pedir la licencia, declaró: “La licencia obedece a la intención de realizar una separación de las funciones orgánicas o deberes que tiene el presidente y vicepresidente, sin dejar las prerrogativas que los mismos tienen en los cargos”. También al vicepresidente, Félix Ulloa, se le otorgó licencia para que haga campaña para la reelección. La última vez que un presidente salvadoreño buscó ser reelegido inmediatamente después de un mandato fue bajo la dictadura de Maximiliano Hernández Martín, en 1935.
“Hoy, el poder en El Salvador no se adapta ni somete a las normas. Las normas se adaptan al poder, para someternos”, dijo Johnny Wright, diputado del partido opositor Nuestro Tiempo. En su opinión, esta es “una verdadera tragedia” para su país.