Varias de las primeras medidas del gobierno de Javier Milei, que asume este domingo la presidencia argentina, se presentarán juntas al Congreso el lunes. Una posibilidad es que esos proyectos formen parte de una sola “ley ómnibus”, que abarque varios temas, tal como lo hizo en Uruguay la ley de urgente consideración, pero sin una tramitación parlamentaria acelerada.

Otra opción que hasta ayer tenía a consideración el equipo de Milei es dividir esa ley en dos o tres paquetes de artículos. Así se evitarían las resistencias políticas que pueden encontrar ciertas normas, y sería posible contar con más tiempo para elaborar algunas de estas iniciativas.

En cualquiera de estos formatos, las leyes se presentarían en grupo e incluirían recortes en el Estado –con la eliminación de ministerios y otras dependencias– así como desregulaciones –tanto comerciales como en las leyes laborales–. Otro eje de la política de Milei, el de las privatizaciones, podría ser comprendido en uno de estos paquetes o relegado a una segunda etapa, cercana en el tiempo.

La futura ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, dijo la semana pasada que el paquete tiene más de 500 páginas. De acuerdo con Infobae, incluye lo que el presidente electo llama “reformas de primera generación”, las que considera que se deben llevar adelante en una primera etapa de su gobierno.

Primeras medidas

Si bien no se hizo público el contenido de la “ley ómnibus”, que será presentado en el discurso de asunción de Milei, los medios argentinos han informado que es previsible que incluya el nuevo organigrama del gabinete, reducido de 18 ministerios a sólo ocho. Algunas carteras se convertirán en secretarías bajo la órbita de un mismo ministro, pero otras podrían desaparecer, al igual que dependencias de menor jerarquía.

“Está claro que cuando uno reduce no se acaban todas las funciones; algunas se eliminarán y otras se readecuarán”, dijo el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, según citó Clarín.

Sin embargo, en los casos del Ministerio de Ambiente y el de Mujeres, Géneros y Diversidad, sus autoridades no recibieron a ningún representante del próximo gobierno para hacer una transición, informó Página 12. El próximo presidente argentino niega tanto el cambio climático como la existencia de una brecha salarial entre hombres y mujeres.

Consultada sobre esas dos carteras, la futura ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, respondió: “Hay muchísimos ministerios que se están reduciendo”.

Ocho ministerios

Además de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Nicolás Posse, el Ejecutivo que asume este domingo estará conformado por ocho carteras, en lugar de las 18 actuales. Los futuros ministerios son Interior (a cargo de Guillermo Francos), Economía (Luis Caputo), Seguridad (Patricia Bullrich), Cancillería (Diana Mondino), Justicia (Mariano Cúneo Libarona), Defensa (Luis Petri), Infraestructura (Guillermo Ferraro) y Capital Humano (Sandra Pettovello).

Por otra parte, aunque no incluya privatizaciones, la ley ómnibus podría contemplar los recortes que impulsa Milei para eliminar el déficit de algunas empresas públicas antes de su venta. También se prevé que la norma abarque una reforma energética y desregulaciones en distintos ámbitos. En sus discursos el líder de La Libertad Avanza ha criticado las indemnizaciones por despido para los trabajadores, así como la ley de alquileres, aprobada este año, que establece plazos para la duración de los contratos y limita los ajustes en los precios.

De acuerdo con EldiarioAr.com, está previsto también que el primer proyecto de ley del nuevo gobierno impulse ciertas inversiones privadas. Aunque la cifra todavía está en discusión, posiblemente apoye a aquellas que superen los 500 millones de dólares, y les brinde ventajas especiales como la del libre acceso a divisas o la devolución anticipada del IVA durante la construcción de sus instalaciones.

En materia electoral, las autoridades entrantes tienen planes de eliminar las primarias abiertas simultáneas y obligatorias en las que se votan candidatos a diversos cargos. Pero no está claro si lo harán en la “ley ómnibus” o en una etapa posterior. Una medida de este tipo requiere el apoyo de la mitad más uno de los integrantes de cada cámara, mientras que para aprobar otras leyes basta una mayoría de los legisladores presentes.

Recuerdos de Menem

El equipo de Milei trabajaba hasta ayer en su primer paquete de leyes. El miércoles el líder de La Libertad Avanza se reunió con todos sus ministros para discutir “los principales lineamientos para las reformas del Estado que llevará adelante el nuevo gobierno y los primeros objetivos para cada área”, según informó en un comunicado la Oficina del Presidente Electo.

Una presencia significativa en ese encuentro fue la de Armando Guibert, que, según recordó el propio comunicado, fue subsecretario de Reforma y Modernización del gobierno de Carlos Menem y estuvo a cargo de la reforma del Estado que impulsó el expresidente. Hasta ayer se especulaba si Guibert ocupará o no algún cargo en el próximo gobierno, pero estaba claro que aportaría su visión a la reforma de Milei.

También ocupan papeles clave en este proyecto de ley ómnibus Federico Sturzenneger, que fue presidente del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri, Karina Milei, la hermana del presidente electo, Nicolás Posse, el futuro jefe de Gabinete, así como quienes serán responsables de las carteras de Economía, Interior, Infraestructura y Capital Humano.

Karina Milei no tiene asignado ningún cargo, aunque el presidente electo se refiera a ella como “el Jefe” y la considere la creadora de su proyecto político. Si bien Milei tenía intenciones de nombrarla secretaria general de la Presidencia, un decreto del expresidente Mauricio Macri prohíbe que se designen “bajo cualquier modalidad, en todo el sector público nacional”, familiares directos del presidente. Una vez que asuma, Milei podría revertir ese decreto.

Aliados y resistencias

En busca de acuerdos para que los primeros proyectos de ley se aprueben en el Congreso, donde serán tratados en sesiones extraordinarias, la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, se reunió esta semana con diferentes sectores políticos. El próximo gobierno necesita el apoyo de 129 diputados y 36 senadores, y está lejos de esa mayoría en cualquiera de las dos cámaras, incluso si se cuenta su alianza con parte de Juntos por el Cambio.

La Libertad Avanza cuenta con sólo 38 de los 257 diputados (podría llegar a unos 80 con los votos del macrismo y otros aliados) y tiene siete de los 72 senadores, a los que podría sumar una decena o una docena más.

“Tenemos una agenda muy vertiginosa y compleja” para la que será necesario “articular alianzas con otros bloques para que las leyes tengan sanción”, dijo a la agencia Télam el diputado de La Libertad Avanza Eduardo Falcone.

Desde la futura oposición, el dirigente kirchnerista Andrés Cuervo Larroque, ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, llamó a mantener la “prudencia” hasta conocer “la profundidad o magnitud” de las medidas que impulsa el próximo gobierno argentino. Sin embargo, consideró que lo que se observa es “preocupante” y dijo a Télam que ya se sabe, porque lo demuestra la historia argentina, “cuáles son los resultados de aplicar políticas liberales” en el país.

“Uno no quiere ser agorero, pero es muy difícil no ser pesimista”, agregó Larroque. Una visión parecida mostraron las principales centrales sindicales argentinas.

“Hace ocho años estábamos en la calle para frenar la reforma laboral del macrismo, fuimos los primeros en salir. Y ahora el macrismo y el menemismo que creíamos desterrados vuelven a gobernar. Que no empiecen a joder con quitarnos los derechos”, dijo el dirigente sindical Pablo Moyano, uno de los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT).

En una muestra de unidad, esa central sindical y las dos divisiones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) asistieron a un acto de asunción de nuevas autoridades de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular. Allí, el dirigente de la CTA-Autónoma, Hugo Godoy, manifestó sobre el nuevo gobierno: “No sólo son neoliberales sino una experiencia neofascista terrible para la sociedad. Traen lo peor de nuestro pasado: restitución política de la dictadura; Martínez de Hoz, funcionarios del menemismo, el macrismo y De la Rúa, que nos llevaron al fracaso”.

Un día antes de su designación, revocaron el procesamiento del futuro presidente del Banco Central

Aunque Javier Milei promete eliminar el Banco Central argentino en algún momento de su mandato, mientras tanto, esa institución será presidida por Santiago Bausili, exsubsecretario de Financiamiento y exsecretario de Finanzas del gobierno de Mauricio Macri. El futuro jerarca es socio del futuro ministro de Economía, Luis Caputo, en la consultora Anker, que se dispone a cerrar porque buena parte de su equipo se integrará al gobierno.

Justo un día antes de que se confirmara su nombramiento, cuando ya se hablaba de él como un probable candidato a ocupar ese puesto, la Justicia revocó un procesamiento que pesaba sobre Bausili por “negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública”. Se lo investigó por sospechas de que se benefició económicamente gracias a la elección que él mismo hizo de los bancos mediante los cuales se llevaría adelante la colocación de deuda pública en 2016 y 2017.

Para el juez Sebastián Casanello, a cargo de la investigación, se pudo comprobar que Bausili, que había trabajado para el Deutsche Bank antes de ser funcionario del gobierno, una vez que ocupó sus cargos públicos “se ‘interesó’ [...] en los expedientes que tenían como oferente al Deutsche Bank con la intención de beneficiarlo y beneficiarse”, según citó Infobae.

En 2021 la Cámara Federal porteña revocó el procesamiento y le pidió a Casanello que siguiera investigando el caso y aportara más elementos de prueba. El juez agregó documentación y volvió a procesar a Bausili hace unas semanas, pero la mayoría de los integrantes del tribunal decidió el martes volver a revocar el procesamiento.

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