Antes del 10 de diciembre España deberá votar para elegir un nuevo gobierno. Con esas elecciones en el horizonte, las municipales del domingo sirven a los partidos para medir fuerzas y ensayar alianzas que podrían recrear después en el plano nacional.

Las últimas encuestas se conocieron el lunes. Ese día se publicó un sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que coloca al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en primer lugar, con 30,2% de intención de voto, seguido por el derechista Partido Popular (PP), con 27,9%. La distancia entre las dos organizaciones políticas se acortó casi a la mitad desde el anterior sondeo del CIS, publicado cuando comenzó la campaña electoral, el 11 de mayo. Desde entonces, el PSOE cayó 1,5%, mientras que el PP subió 0,6%. Un cuarto de los españoles afirma que define su voto durante la campaña.

En tercer lugar, en la encuesta empatan con 8% de intención de voto el ultraderechista Vox, que se perfila como socio del PP en algunos gobiernos regionales, y Podemos, Izquierda Unida y partidos aliados. Sin embargo, este porcentaje excluye a aquellos municipios en que estos partidos de izquierda no se presentan con ese nombre. Desde el 11 de marzo, Vox creció 1,2%, mientras que Podemos y sus aliados crecieron 0,1%. Según la encuesta, el partido de derecha Ciudadanos reuniría 2% de los votos y el independentista Esquerra Republicana de Catalunya obtendría 2,5%.

A diferencia de la encuesta del lunes, que no afinó los datos por territorio, la del jueves 11 de mayo analizaba la intención de voto en las principales ciudades españolas. Indicaba que la izquierda mantendría varias alcaldías y tendría alguna posibilidad de ganar en Madrid. Para derrotar al PP en la capital, donde el alcalde José Luis Martínez Almeida busca la reelección, Más Madrid, liderado por Rita Maestre, debería aliarse con el PSOE y Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde, si es que esta coalición consigue escaños. En el caso de que el triunfo sea del PP, esta vez es posible que Martínez Almeida necesite un acuerdo con Vox para gobernar. Actualmente, lo hace en alianza con Ciudadanos y con apoyo parlamentario de Vox.

En Barcelona, la favorita para ganar la elección es la actual alcaldesa, Ada Colau, de En Comú Podem, aunque el Partido de los Socialistas de Cataluña puede disputarle el cargo. Mientras tanto, en Valencia, la encuesta concluye que el actual alcalde, Joan Ribó, del izquierdista Compromís, tiene casi asegurada la reelección. Por su parte, el PSOE ganaría las alcaldías de Vigo y Valladolid, y el Partido Nacionalista Vasco la de Bilbao.

En cuanto a las comunidades autónomas que eligen gobierno el domingo –12 de las 17 que tiene España–, las encuestas muestran un crecimiento del PP, que actualmente gobierna sólo dos, la Comunidad de Madrid y Murcia. Pero, en la mayoría de los casos, los sondeos no prevén una ventaja que le evite al PP pactar con otras organizaciones políticas. En la Comunidad de Madrid, todo indica que Isabel Díaz Ayuso, la actual gobernante, seguirá en el poder con mayoría propia o con una alianza con Ciudadanos o Vox.

En aquellas comunidades en las que tiene ventaja el PSOE, en varios casos deberá pactar con Podemos e Izquierda Unida, sus socios en el gobierno de España. Si bien el PSOE mantendría, según las encuestas, su mayoría absoluta en regiones como Castilla-La Mancha, la perdería en otras como Extremadura. En las elecciones de este domingo, no compite el partido Sumar, impulsado por la vicepresidenta Yolanda Díaz y creado para presentarse a elecciones nacionales.

Las alianzas que surjan de las elecciones de este domingo perfilarán bloques de la centroizquierda y la izquierda, por un lado, y de la derecha y la extrema derecha, por otro, en varias votaciones locales. Es el caso de regiones como la Comunidad Valenciana, donde, según un estudio de RTVE sobre encuestas, un escaño podría determinar que gobierne una vez más una coalición de izquierda o surja un nuevo Ejecutivo integrado por el PP y Vox. De acuerdo con ese medio, Aragón y Extremadura se encuentran en una situación similar, y las alianzas con terceros partidos pueden determinar –según los resultados que estos obtengan– un cambio de gobierno en Canarias, Cantabria y Baleares.

Cierre de campaña

Según un sondeo del CIS, lo que más les importa a los españoles al definir su voto para las elecciones del domingo, en las que se eligen más de 60.000 concejales y 736 diputados autonómicos, es “la crisis económica y los problemas de índole económica”, seguido por los servicios de salud y el desempleo. En el cuarto lugar aparecen “los problemas relacionados con la calidad del empleo” y en el quinto “los problemas políticos en general”.

Sin embargo, la derecha logró que por varios días la campaña girara alrededor de la inclusión de 44 condenados de ETA, organización armada vasca ya disuelta, en las listas del partido de izquierda EH Bildu, que ha sido socio de los demás partidos de izquierda en el gobierno español.

Si bien quien cuestionó inicialmente la presencia de excondenados por terrorismo en las listas de EH Bildu fue una organización de víctimas de ETA, el PP amplió los cuestionamientos y algunos de sus dirigentes llegaron a pedir la ilegalización de ese partido o a decir, como lo hizo la presidenta de la comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, que “ETA sigue viva”.

Finalmente, la Fiscalía concluyó que no hay motivos para considerar a los 44 candidatos inelegibles, ya que terminaron de cumplir sus penas, entre ellas, las de inhabilitación para ocupar cargos.

Por otra parte, el final de la campaña estuvo marcado por denuncias de compra de votos. Se investigan casos en Melilla, vinculados con un partido local, y en dos localidades, Mojácar, en Almería, y Albudeite, en Murcia, donde 13 personas fueron detenidas por unas horas, entre ellas, la candidata socialista a la alcaldía, Isabel de los Dolores Peñalver. El portavoz del PSOE en el Parlamento, Patxi López, dijo que el partido “expulsará” a aquellos afiliados que puedan resultar “implicados” en compra de votos, porque “alguien que haya hecho esto no es socialista”.