En la tarde del domingo los equipos de rescate terminaron sus tareas luego del accidente ferroviario que ocurrió el viernes en el distrito de Balasore, ubicado en el estado de Odisha, en el noreste del territorio de India. El violento choque de trenes dejó 275 muertos y más de 1.200 heridos, por lo que se convirtió en el más grave ocurrido en las vías del país asiático en lo que va del siglo XXI.

Según se estableció, una falla en el sistema de señalizaciones fue la causa del accidente. De acuerdo a lo que informó el portal France 24, la investigación, que sigue su proceso, se está enfocando en el sistema de gestión de vías, que es controlado de manera informática. Este sistema, que funciona de manera automática, dirige un tren a una vía vacía en el punto en que confluyen dos vías, pero al parecer falló, propiciando el siniestro.

“El problema está relacionado con el enclavamiento electrónico”, dijo Ashwini Vaishnaw, ministro de Ferrocarriles de India, en declaraciones a la agencia de noticias india ANI consignadas por la agencia Reuters. El jerarca agregó que la causa del accidente “fue identificada y los responsables también fueron identificados. Ahora nuestros esfuerzos se están centrando en la restauración” de las líneas ferroviarias, agregó el ministro, sin aportar más detalles ni brindar los nombres de los implicados. “El objetivo es que el miércoles por la mañana todo el trabajo de restauración esté terminado y las vías funcionen de manera normal”, finalizó Vaishnaw.

A estas declaraciones se sumaron las del primer ministro del país, Narendra Modi, quien expresó el sábado, desde el lugar del accidente, que los culpables serían castigados con dureza.

Si bien inicialmente la cifra de muertos había sido de 288, luego se modificó según manifestó Pradeep Jena, secretario jefe del estado de Odisha, porque en el primer recuento de víctimas algunos cadáveres se habían contado dos veces.

La empresa estatal Ferrocarriles Indios, que transporta todos los días a más de 13 millones de personas, es la entidad encargada de llevar adelante la investigación, signada por su irregular historial de seguridad, de la que en buena medida es responsable el envejecimiento de la infraestructura vial.

Jaya Varma Sinha, miembro de la Junta de Ferrocarriles, explicó que las investigaciones preliminares muestran que el tren Coromandel Express, que cubría el recorrido que unía a las ciudades de Calcuta, ubicada en el extremo noreste del país, con Chennai, situada en el sureste, se salió de la vía principal cuando viajaba a 128 kilómetros por hora y entró en una vía de bucle, que estaba a un costado y era utilizada para estacionar trenes. Allí chocó contra un tren estacionado.

La fuerza del choque impulsó que la locomotora y los primeros vagones del Coromandel Express saltaran, se volcaran y golpearan los dos últimos vagones del tren de pasajeros Yeshwantpur-Howrah, que circulaba en sentido contrario, a 126 kilómetros por hora. Los conductores de ambos trenes resultaron heridos, pero lograron sobrevivir.

Pocos minutos más tarde, en medio del caos, comenzaron las tareas de rescate mientras trabajadores con maquinarias pesadas retiraban las vías rotas, los trenes siniestrados y los cables eléctricos que quedaron sueltos. Luego los cadáveres fueron trasladados a un área comercial donde, de a poco, fueron llegando los familiares en busca de sus seres queridos desparecidos.

Desde el Ministerio de Ferrocarriles se informó que las familias de los fallecidos recibirán como indemnización un millón de rupias (aproximadamente 12.000 dólares); los heridos graves, 200.000 rupias (2.400 dólares) y los heridos leves, 50.000 rupias, unos 600 dólares.

La gravedad del accidente también trajo repercusiones a nivel político. El principal sector de la oposición al gobierno de Modi, el histórico Partido del Congreso, exigió la renuncia del ministro de Ferrocarriles y remarcó la incoherencia que significa que al mismo tiempo que existe una notoria falta de presupuesto para el mantenimiento de las vías, se busca modernizar la red con trenes de semi y alta velocidad.

En India, los accidentes ferroviarios no son inusuales. El peor accidente de este tipo en la historia del país fue en 1981, cuando 800 personas fallecieron por el descarrilamiento de un tren que, al cruzar un puente, cayó en un río en el estado de Bihar, en el norte del país.