La ministra de Agricultura de Colombia, Jhénifer Mojica, anunció que el gobierno lanzará el 3 de agosto el Sistema Nacional de Reforma Agraria con el que se propone acelerar esa transformación. Este sistema se encargará de articular la iniciativa entre los distintos ministerios e instituciones vinculados con el agro, y también con la sociedad civil y el campesinado. El objetivo, señaló, es que este proceso ayude a redistribuir la propiedad de la tierra e incremente la producción de alimentos, además de cumplir con uno de los puntos del acuerdo de paz alcanzado entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC en 2016.
Mojica dijo a Blu Radio que esta reforma no necesita aprobación del Congreso porque ya hay leyes vigentes al respecto, informó el diario El Espectador. La ministra detalló que en el Sistema Nacional de Reforma Agraria se incluirán comités específicos sobre temas de tierras, asistencia técnica, financiamiento y agroindustrialización.
“Este es el momento para poder acelerar el proceso de implementación de la reforma agraria, para poder generar consenso y convocar el concilio interinstitucional que permita resolver los cuellos de botella y poder darle soluciones lo más efectivas e inmediatas posible al campesinado”, dijo Mojica, que hizo este anuncio en el encuentro “Campesinado como sujeto de derechos”.
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, defendió esta política la semana pasada al inaugurar un nuevo período de sesiones del Congreso. “La reforma agraria ha mostrado que el problema de Colombia es la tierra”, dijo. Afirmó que si se lleva adelante una reforma de este tipo “se amplía el mercado interno, se libera la fuerza de trabajo de la tierra y por tanto se pondrían las condiciones fundamentales para la industrialización”, según citó la agencia Efe.
El presidente señaló que por más de un siglo en Colombia se ha “matado a los líderes que plantean” esta transformación, al tiempo que “la dificultad de tramitar a través de las leyes la posibilidad de democratizar la tenencia de la tierra” ha llevado al país a la violencia.
Para el presidente colombiano, es “feudal” y “anacrónico”, además de “profundamente irracional”, tener “miles de hectáreas sin producir una sola mata de yuca mientras el pueblo se muere de hambre y la humanidad se muere de hambre”. Agregó que sostener esta situación “no es posible en tiempos de crisis climática”.
En cuanto a las políticas de tierras de su gobierno, Petro dijo que un millón de hectáreas ya han sido tituladas, informó la prensa colombiana. Detalló que 750.000 fueron entregadas a indígenas, 175.000 han sido para la población campesina y 7.945 hectáreas para comunidades afrodescendientes.