Un juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, autorizó a la Policía a levantar el secreto bancario y fiscal para el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro. El objetivo de la medida es investigar una supuesta trama de apropiación y venta ilegal de joyas y otros regalos valiosos que Bolsonaro recibió durante su mandato, en particular en viajes oficiales a países árabes, y que debía entregarle al Estado al dejar el gobierno. La decisión abarca también las cuentas de Michelle Bolsonaro, la esposa del exgobernante.
El levantamiento del secreto bancario fue solicitado por la Policía Federal, que está a cargo de investigar esos hechos, y que sospecha que Bolsonaro vendió algunos de los objetos en Estados Unidos y se quedó con las ganancias. Por eso el juez también habilitó a la Policía a que solicite a Estados Unidos que levante el secreto bancario de los sospechosos que tengan cuentas en ese país.
Bolsonaro niega cualquier irregularidad vinculada con los regalos oficiales, y su esposa manifestó el viernes que no hacía falta la decisión judicial porque bastaba con pedirle la información. “Queda cada vez más claro que esta persecución política, llena de malabarismo e inflada por los medios, tiene como objetivo manchar el nombre de mi familia e intentar hacerme desistir. No lo conseguirán”, dijo Michelle Bolsonaro.
La decisión de De Moraes tuvo lugar después de que el abogado Cezar Bitencourt, que representa a un excolaborador de Bolsonaro, Mauro Cid, anunciara que su cliente estaba dispuesto a confesar que vendió joyas por orden del expresidente y le entregó las ganancias. Si bien, Bitencourt después dio otra versión, la revista Veja, que había publicado la noticia, divulgó los audios en los que basó su artículo.
Según dijo después el abogado, su cliente hará “aclaraciones”, no una “confesión”, y no vendió “joyas” sino un objeto específico, un reloj Rolex. “Mauro Cid vendió el reloj a instancias de Bolsonaro y le entregó el dinero a él”, dijo el abogado, según citó Carta Capital. Cid está en prisión preventiva desde mayo por otra causa, vinculada con la falsificación de certificados de vacunación.
El viernes un periodista de O Estado le preguntó a Bolsonaro sobre las declaraciones de Bitencourt y el expresidente respondió: “No mandé a nadie a hacer nada”.