En un acto organizado por el Partido Socialista de Galicia en la localidad de Sigüeiro, en la provincia de La Coruña, el presidente en funciones del gobierno español Pedro Sánchez aseguró que seguirá siendo el jefe del Ejecutivo y le reprochó al líder del Partido Popular (PP) Alberto Núñez Feijóo por su “descomunal pérdida de tiempo” por tratar de llegar al poder, sabiendo que no tenía los votos suficientes para hacerlo.

El debate de investidura de Feijóo se realizará en el Congreso el 26 de setiembre, pero ya es un hecho que el líder derechista no podrá conseguir los apoyos necesarios, ya que únicamente cuenta con los votos de su partido y con los de Vox, por lo que ni siquiera con el apoyo de los autonomistas navarros y los canarios, que tienen un escaño cada uno, llegaría a los 176 escaños necesarios.

“El PP pasará a la oposición y el PSOE seguirá gobernando cuatro años más”, expresó Sánchez, que remarcó que en las elecciones del 23 de julio “los ciudadanos dijeron alto y claro que la propuesta derogatoria del PP y Vox salió derrotada y que hay números para que el Partido Socialista pueda seguir gobernando cuatro años más”, informó el portal Europa Press.

Sánchez dijo que Feijóo sea el jefe de la oposición es “una magnífica noticia para España”, “porque habrá un gobierno progresista que siga revalorizando las pensiones, subiendo el salario mínimo, dignificando las condiciones de los trabajadores y trabajadoras, un gobierno comprometido con el feminismo, ante la emergencia climática, con el avance de derechos y libertades”.

En su discurso, ante alrededor de 2.500 dirigentes y militantes que estaban en el acto, Sánchez además criticó al expresidente José María Aznar, quien convocó a una movilización el 24 de setiembre por la posible amnistía que se le podría otorgar a los independentistas catalanes, procesados por la Justicia, luego del fallido e ilegal intento secesionista de 2017.

“A ver, señores del PP, España no se rompe, España no se hunde. España bosteza ante la descomunal pérdida de tiempo del señor Feijóo y de sus mentiras”, afirmó el líder socialista, de acuerdo a lo que consignó eldiario.es.

Paralelamente, mientras la fecha de la sesión de investidura se acerca, los socialistas siguen acercando posiciones con los catalanes de Junts, el sector liderado por Carles Puigdemont, que es el que más reparos puso a apoyar al PSOE a seguir gobernando.

Al respecto, de acuerdo a lo que informó El País de Madrid, los socialistas dijeron que la negociación a fondo con Junts no comenzará hasta después de la sesión de investidura. Pero los contactos previos ya existieron y de hecho a comienzos de este mes la líder de la coalición izquierdista Sumar, que será socio del PSOE en el futuro gobierno, Yolanda Díaz, se reunió con Puigdemont en Bruselas, la capital belga, donde reside desde que se escapó de España.

La amnistía es el elemento central de la negociación con los catalanes. Y el hecho de que Junts la exija mientras, al mismo tiempo, amenaza con guardarse para el futuro la carta de la “unilateralidad” –la posibilidad de poner en marcha otro proceso si lo considera necesario– es una de las grandes diferencias que existen. Este domingo, en una entrevista con el diario La Vanguardia de Barcelona, Díaz dijo que renunciar a la unilateralidad, es decir, comprometerse a que no habrá otro desafío a la legalidad como en 2017, es un requisito previo para hablar.

“El acuerdo debe ser amplio. Y en ese acuerdo no cabe la unilateralidad [...] Donde hay un acuerdo no caben unilateralidades”, expresó Díaz. En la misma posición está el PSOE, que trata de convencer al partido nacionalista catalán de que deje de lado la amenaza unilateral para facilitar la negociación, según expresaron fuentes socialistas.

Pero Puigdemont parece mantenerse firme en su posición y el domingo, poco después de publicarse la entrevista de Díaz, respondió en sus redes sociales advirtiendo tanto al PSOE como a Sumar que Junts no aceptará que le pongan condiciones en las conversaciones para la investidura, sugiriendo que no renunciará a la unilateralidad. “No somos nosotros los que necesitamos apoyos para ir a la investidura. Las condiciones no las pone quien pide ayuda. Esto es al revés”, escribió Puigdemont en su cuenta de X.