Emiliano Yacobitti es una voz inconfundible del radicalismo argentino. Actualmente es vicerrector de la Universidad de Buenos Aires y fue presidente del radicalismo porteño, así como diputado nacional por la alianza Juntos por el Cambio desde 2019 hasta 2023. Es el político más cercano al senador nacional y actual presidente de la UCR, Martín Lousteau, a quien respalda desde 2013, cuando Lousteau obtuvo el segundo lugar en las PASO de UNEN y lideró la fórmula legislativa que dejó al kirchnerismo en tercer lugar en la ciudad junto a Elisa Carrió. Además de ser el principal aliado político de Lousteau, es su amigo personal; se ven todas las semanas, tres, siete, 15 veces, y comparten cenas familiares, vacaciones y juegan al pádel juntos.
Conversó con la diaria sobre el rol del radicalismo en tiempos de Javier Milei al frente de la presidencia, el presente y el futuro de la oposición después de la implosión de Juntos por el Cambio y el acompañamiento parcial de la ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como “ley ómnibus”, con 600 artículos, que el presidente envió para debatir en el Congreso.
¿Cuál es el rol del radicalismo con Milei en la presidencia?
Tenemos que ayudar para hacer todas las cosas que hace falta hacer. Lo que no nos puede pasar es que Milei haya ganado y no hayamos avanzado en trabajar para tener un Estado más eficiente. Todo lo que tenga que ver con un ajuste de privilegios, lo que tenga que ver con caminar hacia el déficit cero, nosotros lo vamos a bancar. Por supuesto, hay formas y maneras de Milei que no son lógicas, no hace falta que te explique el personaje. Escuchalo en Davos y te das cuenta.
Para nosotros, bajar impuestos a los bienes personales, que alguien pueda estar sin declarar 70 millones de pesos y al mismo tiempo se les baje el sueldo a los jubilados es incompatible. Tenés que empezar por ajustar las jubilaciones de privilegio, empezar por los bolsones que hay en el Estado que son improductivos, pero hay que respetarles a los jubilados como mínimo la actualización por inflación, por ejemplo.
Hay cosas que no tienen que ver con la urgencia: la reforma electoral con la que no estamos de acuerdo porque favorece las reelecciones, y también creemos que las PASO [Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que Milei quiere derogar] están bien. La verdad es que la postura del partido será hacer un dictamen. Si Milei quiere sumarse a ese dictamen, perfecto. Va a tener un montón de cambios que le permitan ir hacia el sendero del equilibrio fiscal. Ahora, si Milei sólo acepta todo o nada, será nada.
Si hubiera sido todo o nada, habríamos aprobado una ley en la que más de tres personas no se pueden juntar en la calle, cuando hace dos años, en medio de la pandemia, tenías a la ministra de Seguridad [Patricia] Bullrich armando marchas con bolsas mortuorias en medio de la plaza. ¿Qué es esto? ¿Cómo no vas a poder manifestarte? Una cosa es que legisles en contra de alguien que hace un bloqueo y cuya manifestación es bloquear y acampar en una arteria, y otra cosa es que tengas una manifestación y que esté prohibido. Si hubiéramos ido al todo o nada, habríamos dejado pasar eso.
¿Vamos a bajarles el sueldo a los jubilados para financiar la baja del impuesto a los bienes suntuosos? ¿Vamos a seguir con los regímenes de jubilación de privilegio? ¿Vamos a seguir con el régimen de Tierra del Fuego? ¿Vas a perseguir a los narcos en Santa Fe y vas a aprobar otro blanqueo más, sabiendo que no va a servir porque no estás cambiando la matriz tributaria que es la que hace que exista una economía en negro sin un solo premio para el que cumple?
¿El dictamen sería con las modificaciones que proponen ustedes?
Sí. Nosotros no sabemos si el oficialismo lo va a firmar porque algunos dirigentes del oficialismo te dicen que sí y otros que no.
¿Están de acuerdo con la privatización de empresas públicas? ¿Privatizarían YPF?
Lo que seguro no podés hacer es privatizar empresas sin un respaldo jurídico sólido; para nadie que quiera hacer una inversión seria, un DNU [decreto de necesidad y urgencia] es suficiente. ¿Qué persona te va a comprar una empresa que vos privatizaste con un DNU que no está tratado? Solamente un empresario que quiera venir, vaciar la empresa y después irse. Milei no se deja ayudar. Te lleva al todo o nada, y si vos pensás que en algunas cosas no estás de acuerdo, te pasa lo que le pasó a Martín [Lousteau], que el tipo retuitea barbaridades [en su contra].
Es extraño que Milei agreda a Lousteau cuando necesita de sus votos para aprobar la ley ómnibus. ¿Por qué hace eso?
Del único partido que necesita hoy Milei es del radicalismo. Martín [Lousteau] te puede gustar o no, pero es el presidente del radicalismo, el presidente de bloque de nuestro espacio, y merece respeto. Nosotros no le vamos a dar facultades delegadas por cuatro años. A lo sumo, podemos acompañar facultades delegadas por un año, que para renovarlas van a tener que revalidarlas en el Congreso. Hoy la oposición argentina puede tomar dos posturas: una fácil que es la del kirchnerismo, que te dice no a todo, y otra postura que es la del radicalismo y de otros actores como Emilio Monzó y Miguel Ángel Pichetto, que le decimos: esto que hace falta sí, todo lo demás no.
¿Privatizarían YPF?
No privatizaría YPF. Es una empresa que cotiza en bolsa y administra un recurso estratégico para Argentina.
Se propone el cierre del Instituto Nacional del Teatro, del Fondo Nacional de las Artes y el desfinanciamiento del Incaa. El productor y actor Adrián Suar criticó esta semana estos artículos de la ley ómnibus. ¿Cuál será la postura del radicalismo?
Las cosas hay que administrarlas bien. No me parece que tengas que cerrarlas si hay errores en la administración; la cultura en Argentina es algo muy importante, no sólo hacia adentro del país y en la vida cotidiana de las personas, sino también en la representación del mundo. Además, la industria cinematográfica que tenemos es muy prestigiosa. No creo que sea correcto desfinanciar el Incaa.
¿Cuál es el rol del PRO (Propuesta Republicana, de Mauricio Macri) dentro de la oposición?
Hoy el PRO tiene un problema: dejó de tener una razón de existir si a Milei le va bien. Lo que está haciendo es tratar de incorporarse al gobierno todo lo posible. El PRO negocia porque quiere que haya un recambio de gabinete para incluir más ministros. Y ya está cogobernando con Milei, y también sabe que su suerte está atada, para bien o para mal. El rol que tenemos nosotros como partido es que si a Milei le llega a ir mal, no vuelva el kirchnerismo. Porque lo peor que nos puede pasar es que a Milei le vaya mal y encima lo reemplace el kirchnerismo.
¿Qué te dicen los gobernadores radicales sobre el trato del Ejecutivo nacional?
Los gobernadores tienen muchos problemas a los que Milei no les da bola. No tenés interlocutores válidos con capacidad de resolver los planteos.
Recién hablabas de Hacemos Coalición Federal, el bloque opositor parlamentario encabezado por el diputado Miguel Ángel Pichetto, que integran la Coalición Cívica con Maxi Ferraro, el socialismo de Santa Fe con Mónica Fein, el GEN de Margarita Stolbizer, Nicolás Massot, Florencio Randazzo, entre otros. ¿Cuál es el vínculo del radicalismo con este bloque? ¿Por qué no integran esa coalición parlamentaria?
Desde el radicalismo nos pareció que después de un proceso de mucho tiempo de Juntos por el Cambio, donde uno de los partidos con mucho protagonismo, el PRO, decidió asumir el gobierno con Milei, lo lógico era tener un bloque propio, como funciona en la ciudad. En la ciudad de Buenos Aires nosotros éramos parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, pero teníamos un bloque propio y después vas diseñando políticas con los bloques afines. Hay mucha gente que está redefiniendo su identidad y hacia dónde quiere ir. Creo que no van a ser los mismos bloques en la Cámara de Diputados en seis meses.
¿Juntos por el Cambio ya es parte del pasado?
El que no dice que Juntos por el Cambio es historia miente. El PRO está en el gobierno. ¿Por qué vota el PRO la ley ómnibus? Porque está pagando ser parte del gobierno que la propone, y la presidenta del PRO, muchos ministros y funcionarios de segundo y de tercer grado conforman el gobierno. Nosotros no solamente no somos parte del gobierno sino que no tenemos nada que ver con cómo piensa Milei las cosas.
¿Todo el PRO está con Milei? El exjefe de Gobierno de la Ciudad Horacio Rodríguez Larreta cuestionó la constitucionalidad de los decretos que firmó el presidente.
Larreta no es parte del gobierno, pero la verdad es que es el único. [Diego] Santilli y [María Eugenia] Vidal acompañan al gobierno. Horacio hoy está en soledad. La propuesta de Santilli era que Cristian Ritondo fuera el presidente de la cámara; eso directamente hubiera sido cogobernar. No pasó porque Milei no quiso.
Milei no sólo difunde tuits que maltratan en términos personales a Lousteau, sino también al economista Martín Tetaz y a la periodista de La Nación Luisa Corradini, a quien tildó de mentirosa porque dijo que en el salón donde dio la charla en Davos estaba algo vacío.
Milei lo que quiere es defender una idea, no quiere transformar la realidad. Él dice “mi idea es esta y yo la defiendo, y si no hacen lo que yo quiero, me iré a defender mi idea en conferencias por el mundo”. Milei no está dispuesto a tener un gobierno en el que tenga que hacer concesiones o donde tenga que discutir con gente que piensa distinto. Y por otro lado, creo que es una persona sumamente violenta. Su principal poder o sustento es un ejército de trolls que le manda a cada uno que piensa distinto. Yo escribí un tuit diciendo que me parecía mal lo que había hecho con Martín y debo tener 8.000 personas diciendo cualquier tipo de bajeza o barbaridad que se te pueda ocurrir.
De hecho, Milei no retuiteó un tuit que dice “bueno, no coincido con Lousteau por esto, por esto y por esto”. No. Retuitea a una persona que dice barbaridades personales falsas, no tiene ni pies ni cabeza. También es cierto que la gente se acostumbró a tolerar cosas que no son normales. En cualquier país normal, después de lo que pasó con las muertes en La Matanza [Provincia de Buenos Aires, donde un tiroteo durante una reunión barrial en un terreno ocupado dejó cinco muertos y ocho heridos], que el vocero presidencial salga a chicaneear al gobernador diciendo “parece que el Estado no estaba tan presente” en un momento en el que lo que tenés que hacer es solidarizarte con el dolor de las familias, es una locura. Igual de demencial que el presidente del país le diga al presidente del principal partido opositor [Lousteau] “cabeceador de fetos”. A quién se le ocurre.
Hoy sos vicerrector de la UBA, y tenés un extenso currículum trabajando para la universidad pública. En la ley ómnibus se presenta la posibilidad de arancelar la universidad para extranjeros no residentes. ¿Qué opinás?
Es inofensivo, porque actualmente para inscribirte en una universidad necesitás estar tramitando la residencia o tener un DNI, por lo que eso es inaplicable.
¿Qué se puede hacer para mejorar la UBA? ¿Creés que Milei podría privatizarla?
No tengo la impresión de que Milei intente privatizarla, porque las universidades públicas tienen un gran prestigio, ya que en su mayoría están bien gestionadas y dan resultados. Si lo pensás, la universidad es el único lugar donde podés usar algo del Estado que pagaste con tus impuestos desde que nacieron tus hijos. Una de las pocas cosas de calidad a nivel masivo que el Estado proporciona y que la clase media sigue eligiendo es la universidad pública. Estas son cosas que nos otorgan una responsabilidad mucho mayor en términos de gestión.
Ramiro Gamboa, desde Buenos Aires.