Un dron con explosivos lanzado por Hezbolá hacia Israel impactó este domingo en una base militar en Binyamina, al sur de Haifa, y dejó cuatro soldados muertos y 67 heridos, varios de ellos en estado crítico. El dron no fue interceptado por el sistema antimisiles ni tampoco activó las alarmas antiaéreas, informó el diario israelí Haaretz. Poco después, las autoridades israelíes informaron que estaban investigando lo ocurrido y que hubo un segundo dron que sí fue interceptado.

Hezbolá reivindicó ese ataque, que, según comunicó, consistió en el lanzamiento de “un grupo de drones de asalto contra un campo de entrenamiento de la Brigada Golani en Binyamina”. Manifestó que la acción es parte de su respuesta a los “ataques sionistas, particularmente en los barrios de Al Nwaireh y Al Basta, en la capital Beirut y otras regiones libanesas”.

Más temprano, el Ministerio de Salud Pública de Líbano informó que los ataques israelíes mataron ese día a 51 personas e hirieron a 174 en distintas zonas del país. En un año, este conflicto dejó 2.306 muertos y 10.698 heridos en territorio libanés. Estos números aumentaron notoriamente desde setiembre, cuando Israel intensificó sus bombardeos sobre ese país.

Este domingo, el ejército israelí llamó a evacuar una 20 localidades del sur de Líbano, una práctica que se ha repetido a diario en las últimas dos semanas. Según el gobierno de ese país, 1,2 millones de personas fueron desplazadas de sus hogares por los ataques.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, recorrió esa zona libanesa invadida, y afirmó: “He dado instrucciones en todos los niveles del Ejército para garantizar que los terroristas no puedan regresar a estos lugares, incluso una vez las tropas se retiren”. Agregó que “esto es esencial para el regreso de los [60.000 habitantes del norte de Israel que fueron] evacuados” hace un año, cuando comenzaron estos combates. “Se trata de objetivos militares que contienen túneles subterráneos y depósitos de armas”, dijo Gallant.

Irán advierte a Estados Unidos contra el envío de militares a Israel

En este conflicto creciente, y en momentos en que el gobierno israelí anuncia que responderá a los ataques lanzados por Irán contra su territorio el 1° de octubre, el gobierno de Estados Unidos anunció que le enviará a Israel de forma provisional el sistema antiaéreo avanzado Defensa de Área de Gran Altitud Terminal (THAAD) para reforzar su protección ante lanzamientos de misiles iraníes.

El titular de Defensa, Lloyd Austin, autorizó ese envío por orden del presidente, Joe Biden, dijo su vocero, Pat Ryder. Agregó que también se autorizó que “personal asociado estadounidense en Israel” ayude a operar ese sistema. El portavoz dijo que con esta decisión Washington “subraya el férreo compromiso de Estados Unidos con la defensa de Israel y con la defensa de los estadounidenses de Israel ante cualquier ataque adicional de Irán con misiles balísticos”.

Poco antes, según citó la agencia Efe, el canciller iraní, Abbas Araqchi, manifestó: “Estados Unidos ha estado enviando una cifra récord de armas a Israel. Ahora está poniendo la vida de sus tropas en peligro al desplegarlas para que manejen un sistema de misiles estadounidense en Israel”.

Araqchi dijo que su país realizó “un esfuerzo tremendo en los últimos días para contener una guerra abierta” en la región. Pero agregó: “Digo claramente que no tenemos líneas rojas a la hora de defender a nuestro pueblo y sus intereses”.

A su vez, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, le transmitió al presidente francés, Emmanuel Macron, que su país “aceptará con agrado y apoyará cualquier propuesta para crear paz y estabilidad en la región”, y pidió a los países europeos que mantengan en marcha sus esfuerzos para detener “el genocidio y los crímenes” israelíes en Gaza y Líbano.

El 1° de octubre Irán lanzó unos 200 proyectiles, entre ellos misiles balísticos, contra Israel. Según la agencia Bloomberg y Europa Press, autoridades israelíes estiman que hubo daños materiales por entre 40 y 50 millones de dólares. Más de 1.000 viviendas sufrieron el impacto en la ciudad de Hod Hasharon, y también fueron dañados un complejo de apartamentos, un centro comercial y varios negocios del norte de Tel Aviv, además de instalaciones militares.

Este ataque fue una represalia por el asesinato en Irán del líder político del movimiento palestino Hamas, Ismail Haniyeh, que había viajado a ese país para asistir a la investidura de Pezeshkian como presidente. También fue una respuesta a los asesinatos del líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, y de un general de la Guardia Revolucionaria en Beirut, en setiembre.

El Consejo de Seguridad estudiará esta crisis el lunes

En un contexto en el que Israel ha declarado persona non grata al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y atacado y herido a integrantes de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el sur de Líbano (Finul), el Consejo de Seguridad de la ONU tratará la situación en Medio Oriente este lunes, en una reunión semestral que ya estaba prevista.

Este domingo, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, dijo que la decisión tomada contra Guterres, a quien también se le prohibió la entrada al país, es irreversible. El gobierno de Israel considera que Guterres no emitió una condena suficientemente contundente contra los ataques iraníes y acusa al titular de la ONU de mostrar una “conducta antisemita y antiisraelí”.

Más de un centenar de países rechazaron esta decisión y manifestaron su respaldo a Guterres y a la manera en que está conduciendo esta situación. “Guterres puede seguir buscando el apoyo de los estados miembros de la ONU, pero esta decisión no va a cambiar”, dijo Katz.

A este foco de tensión se agregó el pedido del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que la Finul se retire de forma “inmediata” de Líbano. El gobernante advirtió en un mensaje grabado que si la Finul permanece allí, le permite a Hezbolá utilizar sus bases y sus cascos azules como “escudos humanos” frente a las acciones militares israelíes, y pone a los soldados de su país en peligro.

“Señor secretario general, retire las fuerzas de la Finul de las zonas de peligro. Hágalo ahora mismo, de inmediato”, dijo Netanyahu. Sin embargo, esa misión está desplegada por mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, y es a este organismo al que le corresponde tomar cualquier decisión al respecto, no a Guterres.

La Finul advierte de una “flagrante violación del derecho internacional”

Netanyahu dio a conocer este mensaje después de que los militares israelíes atacaran varias veces desde el jueves distintas instalaciones de la Finul e hirieran a varios de sus integrantes. Este domingo, dos tanques israelíes derribaron la entrada de una base militar e ingresaron allí.

El secretario de Defensa estadounidense llamó a su par israelí a proteger a las fuerzas de paz, y Guterres advirtió que atacar a la Finul “podría constituir un crimen de guerra”.

Según el ejército israelí, milicianos de Hezbolá habían disparado misiles antitanque contra fuerzas israelíes muy cerca de esas instalaciones militares y que un tanque que ayudaba en la evacuación de los heridos retrocedió e impactó en la base de la Finul. “No se trata de un asalto a una base. No se trata de un intento de entrar en una base. Se trata de un tanque bajo un intenso fuego, un incidente con numerosas víctimas, que retrocede para ponerse a salvo”, dijo Nadav Shoshani, portavoz del ejército, de acuerdo con France 24.

Uno de los comandantes de las fuerzas israelíes que invadieron el sur de Líbano, Yeftah Norkin, admitió que hubo “errores” a causa de que los enfrentamientos contra Hezbolá transcurren en un “escenario complejo”. Sin embargo, la Finul denuncia que los dos tanques entraron por la fuerza, en la madrugada, y exigieron “en múltiples ocasiones que la base apagara las luces”. Los tanques se retiraron de allí 45 minutos después, agregó esta fuerza de paz.

Con el ingreso de los tanques, 15 cascos azules fueron intoxicados por el humo de proyectiles. Sufrieron “irritación en la piel y reacciones gastrointestinales”, a pesar de que llevaban máscaras protectoras, y debieron recibir tratamiento médico.

Además, agregó la Finul, el sábado, el ejército israelí bloqueó la misión de un convoy logístico “de importancia esencial” para esta misión en otro punto geográfico. “Hemos solicitado a las Fuerzas de Defensa de Israel una explicación sobre estas escandalosas violaciones”, afirmó en un comunicado, en el que advirtió que “la intrusión y el ingreso en una posición de la ONU es otra flagrante violación del derecho internacional” y que “todo ataque deliberado contra las fuerzas de paz es una grave violación” de ese derecho.

Pedido de explicaciones

El primer ministro libanés, Najib Mikati, volvió a pedir a la comunidad internacional que adopte una posición “determinante” ante la ofensiva israelí. “Al primer ministro enemigo, Netanyahu, no le bastó con la agresión contra Líbano, que se ha cobrado mártires, víctimas y una destrucción inefable”, sino que “insiste en dirigir su agresividad también hacia las fuerzas de la Finul”, manifestó en un comunicado.

Mikati insistió en que este es “un nuevo capítulo de la actitud de un enemigo que no comparece ante la legitimidad internacional y sus resoluciones”, y pidió que también sea “un nuevo motivo para adoptar la postura adecuada” ante las acciones de Netanyahu.

El responsable de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió el cese “inmediato” de los ataques contra la Finul y reclamó “con urgencia explicaciones y una investigación exhaustiva de las autoridades israelíes”.

“Estos ataques contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas constituyen una grave violación del derecho internacional y son totalmente inaceptables. Estos ataques deben cesar de inmediato”, agregó en nombre del bloque.

“Todos los actores tienen la obligación de adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad del personal y los bienes de las Naciones Unidas y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de las Naciones Unidas en todo momento”, dijo.

También el papa Francisco llamó a que “se respete a las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas”, dijo que está atento a este conflicto y pidió “un alto el fuego en todos los frentes”. Durante una ceremonia religiosa agregó: “Rezo por todas las víctimas, por los desplazados, por los rehenes, que espero sean liberados inmediatamente, y espero que este gran e inútil sufrimiento generado por el odio y la venganza termine pronto”.

Continúan los ataques en Gaza

La ofensiva israelí en el norte de la Franja de Gaza continúa, concentrada en los últimos días en el campo de refugiados de Yabalia. Según el movimiento islamista palestino Hamas, esta es una “nítida guerra de exterminio” en la que no se permite a las ambulancias ni a rescatistas “entrar para recuperar a decenas de muertos de las calles y de las carreteras”.

Hamas afirmó en un comunicado que está en marcha una campaña “sistemática y deliberada” de Israel para destruir el sistema de salud y “convertir la zona en un escenario de devastación, muerte y genocidio”.

Según informaron Efe y France 24, un ataque israelí contra una escuela en Al Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde se refugiaban desplazados, mató a 19 personas este domingo, mientras que un ataque aéreo en el norte, en la zona de Al Shati, con aviones no tripulados, mató a cinco niños que jugaban cerca de un café.