La Asamblea Nacional, el Parlamento de Corea del Sur, aprobó este sábado una moción a favor de destituir al presidente, Yoon Suk-yeol, por su fallida imposición de la ley marcial, suspendiendo sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional decida si ratifica o no su remoción del cargo.
La moción de destitución contra Yoon fue aprobada por 204 votos a favor y 85 en contra, con tres abstenciones y ocho votos nulos, luego de que los 300 miembros de la Asamblea Nacional se presentaran en el recinto y emitieran su voto.
Según estimaciones de la policía local, cerca de 200.000 personas se reunieron en las afueras del Parlamento para celebrar la decisión tomada por los legisladores.
La aprobación de la moción se produjo once días después de que Yoon declarara la ley marcial, en un anuncio que tomó a la nación por sorpresa y provocó una profunda indignación, ya que, esa noche, efectivos policiales y del Ejército rodearon el edificio de la Asamblea Nacional, en un aparente intento de impedir que los legisladores derogaran el decreto, recordó la agencia surcoreana Yonhap.
La orden de ley marcial, que se levantó seis horas después de que el Parlamento votara en contra, dio lugar a investigaciones por parte de la Policía, la Fiscalía y la Oficina de Investigación de la Corrupción de Funcionarios de Alto Rango, con la finalidad de determinar si Yoon organizó una insurrección.
Yoon, que actualmente no puede salir del país debido a las investigaciones en curso, quedó oficialmente suspendido de sus funciones, lo que generó que el primer ministro, Han Duck-soo, asumiera el cargo de presidente de manera provisoria, hasta que el Tribunal Constitucional dicte su fallo final.