Desde Turquía, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que hay “signos esperanzadores” sobre el avance hacia un acuerdo de cese del fuego en la Franja de Gaza y destacó el papel que puede jugar el gobierno turco como interlocutor con Hamas. La posibilidad de un pacto que termine con las muertes de decenas de miles de palestinos y la liberación de un centenar personas secuestradas en Israel hace ya más de un año motivó el viaje de Blinken a la región.

También Mohamed al Hendi, uno de los dirigentes de la Yihad Islámica, dijo que existe “optimismo” y, según entiende, “hay voluntad estadounidense e israelí”, lo que hace posible, entre otros factores, llegar a un acuerdo.

Ese pacto fue reclamado una vez más por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en una resolución votada el miércoles por 158 países, entre ellos, Uruguay. Sin embargo, Estados Unidos e Israel votaron en contra, junto a otros siete países.

Una segunda resolución votada por la Asamblea General, con el respaldo de 159 países, ratifica su apoyo a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y rechaza la decisión del Parlamento israelí de prohibirle actuar en Israel y los territorios ocupados a partir del 28 de enero.

Esa agencia de la ONU denunció el viernes que la ayuda humanitaria apenas está llegando a la Franja de Gaza. Señaló que el jueves sólo uno de 70 camiones que se dirigían a almacenes de alimentos de la UNRWA en el sur de Gaza logró llegar. Los demás, según dijo una portavoz de la agencia, Louise Wateridge, fueron detenidos por los saqueos y los riesgos de seguridad que enfrentan quienes transportan esa carga.

Wateridge advirtió que crece la escasez de alimentos y de insumos médicos, tanto en hospitales como en clínicas y farmacias. Señaló como ejemplo que no hay insulina para tratar la diabetes. Pidió además atención para las decenas de miles de personas que tendrán secuelas por el resto de su vida de las heridas que sufrieron.

Decenas de personas mueren a diario en Gaza. El viernes, el Ministerio de Salud de Gaza informaba de 40 muertos y 98 heridos en los ataques israelíes en las últimas 24 horas. El jueves 32 miembros de una misma familia murieron en un ataque contra su vivienda.

El total de víctimas es de 44.875 muertos y cerca de 106.500 heridos, sin contar los miles de desaparecidos atrapados bajo los escombros o “tirados en las calles, ya que las ambulancias y los equipos de rescate no pueden llegar a ellos”, manifestó el ministerio.

La relatora de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, informó que juristas expertos en derechos humanos de la organización internacional concluyen que Israel está violando el derecho humanitario al hacer una “interpretación extrema y excepcional” de sus normas, y reprochó que los gobiernos que podrían incidir en este conflicto parecen “haber normalizado la ocupación y la represión del pueblo palestino”.

A su vez, el relator de la ONU sobre los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, el jurista Ben Saul, afirmó que “Alemania y Estados Unidos suministran el 99% de las armas que se exportan a Israel; si ellos pararan de hacer esto, el conflicto terminaría de la noche a la mañana”.

Advirtió que Israel ha optado por hacer “interpretaciones extremas y excepcionales del derecho humanitario internacional para dar una especie de manto de legalidad a lo que está haciendo” en Gaza y otros países, según citó la agencia Efe.

“Han ampliado la definición de lo que es un objetivo militar, de la categoría de personas a las que llaman combatientes y que pueden ser atacadas, ponen cifras muy elevadas de víctimas civiles que pueden atacar y han usado la inteligencia artificial para eludir las precauciones habituales que deben tomarse antes de lanzar ataques”, afirmó Saul.