El anuncio realizado por el presidente argentino, Javier Milei, de convocar a un acuerdo general a los gobernadores, expresidentes y líderes de los partidos políticos, denominado Pacto de Mayo, está generando numerosas repercusiones a todo nivel.
En el discurso que dio el viernes en la apertura de las sesiones legislativas, el mandatario ultraderechista llamó a dejar de lado intereses personales y a que el 25 de mayo en la provincia de Córdoba se firme “un nuevo contrato social” con diez políticas de Estado, que estará sujeto a la aprobación de la Ley Bases y a un nuevo Pacto Fiscal.
Entre las políticas propuestas desde el Ejecutivo están la inviolabilidad de la propiedad privada, lograr el equilibrio fiscal, la reducción del gasto público en torno al 25% del producto interno bruto, una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva y promueva el comercio y la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos.
Varios gobernadores recibieron de buena manera la propuesta del presidente en el marco de la tirantez que está habiendo entre ellos y el Ejecutivo, aunque manifestaron matices. Uno de ellos fue el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora -integrante del sector que lidera el excandidato presidencial Juan Schiaretti-, que en una entrevista con C5N coincidió con Milei en la idea de que hay un gran acuerdo nacional, aunque marcó aspectos a tener en cuenta.
“A este plan fiscal hay que rápidamente sumarle un plan productivo”, expresó Llaryora, quien celebró la “convocatoria al diálogo”, pero sostuvo que “mayo en Argentina es mucho tiempo para la situación social que estamos teniendo hoy”. “Dicen que los meses más duros van a ser marzo y abril, y ya está siendo tremendamente duro, entonces imaginate lo que van a hacer esos meses. No van a cumplir ninguna meta fiscal si la caída es tan grande y tan pronunciada”, agregó el gobernador cordobés, de acuerdo a lo que consignó Ámbito Financiero.
El que aún no se pronunció sobre la propuesta de Milei, pero lo hará este lunes es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. El dirigente peronista hablará ante la Asamblea Legislativa bonaerense en el discurso de apertura de sesiones ordinarias, con la expectativa puesta en la respuesta que dará a la convocatoria planteada por el presidente.
Quien sí defendió la propuesta del mandatario fue su ministro del Interior, Guillermo Francos, que en declaraciones a radio Mitre dijo que “nadie puede oponerse a tratar” el Pacto de Mayo y señaló en ese sentido que los gobernadores que “no quieran acordar se quedarán afuera de un consenso político que será histórico”. “Nadie puede oponerse a tratar estos puntos en los que van a estar de acuerdo todos los argentinos”, sostuvo Francos, y señaló que “a veces hay intereses contrapuestos” entre el gobierno central y las provincias, pero resulta necesario “ceder posiciones de ambos lados”.
Respecto de la posibilidad de volver a tratar en la Cámara de Diputados la Ley Bases, cuyo debate se frustró en febrero al no lograr reunir los apoyos necesarios, Francos negó que su sanción “sea una precondición” para tratar el Pacto de Mayo, porque, dijo, “son temas muy distintos”, y resaltó que “el pacto es una cosa muy superior a una ley”.
Mientras a nivel político se está dando esta discusión, la conflictividad gremial prosigue. Luego de que la semana pasada un paro docente postergara el inicio de clases en la ciudad de Buenos Aires y otras provincias, este lunes no habrá clases en las escuelas públicas de Catamarca, Chaco, Chubut, Jujuy, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan y Santiago del Estero.
De acuerdo a lo que consignaron medios argentinos, los gremios docentes nucleados en la Confederación General del Trabajo (CGT) convocaron al paro en reclamo de mejores salarios y dijeron que la administración central los “obliga” a tomar la medida por “falta de aportes y falta de reflexión”, luego de confirmar la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente, lo que reduce el salario inicial docente a 220.000 pesos argentinos, aproximadamente 210 dólares, tomando como referencia el dólar paralelo.
Desde la CGT, uno de los referentes de la entidad, el dirigente del gremio de camioneros, Pablo Moyano, adelantó que, al igual que Milei, también convocarán a los gobernadores provinciales para dejar en claro su posición respecto del acuerdo planteado por el presidente. Según expresó el gremialista, les pedirán a los gobernadores que “no voten leyes que van en contra de los intereses de los argentinos”.