El presidente chino, Xi Jinping, recibió el viernes en Pekín al jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, pese a que el encuentro no estaba incluido en la agenda oficial del viaje. De todos modos, las diferencias entre China y Estados Unidos se pudieron notar en las declaraciones públicas que rodearon esta visita.
Blinken llegó el jueves a Pekín desde Shanghái, donde se reunió con empresarios chinos y con el secretario del Partido Comunista de esa ciudad, Chen Jining. Allí, el secretario de Estado dijo que Estados Unidos y China tienen que “encontrar formas” para lograr “la mayor estabilidad posible” en sus relaciones en busca del “beneficio mutuo”. Chen, a su vez, señaló que la relación entre los dos países “no siempre ha sido fluida, ha habido altibajos”, pero “ha progresado con el desarrollo histórico y ha avanzado”.
Durante su encuentro con Blinken, Xi le planteó el viernes que sus países sean “socios en vez de rivales”, según citó Europa Press. El presidente chino afirmó: “He propuesto tres principios: el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y una cooperación en la que ganen ambas partes”.
Agregó que “el mundo es suficientemente grande como para que se dé un desarrollo común y una prosperidad, tanto para China como para Estados Unidos”, y dijo que le comunicó a Blinken que en las relaciones bilaterales de sus países existe “una serie de cuestiones” que “deben ser resueltas”.
Xi manifestó que espera que Washington adopte una “postura más positiva” en relación con el desarrollo de China, lo que “permitirá que las relaciones se estabilicen verdaderamente y mejoren”.
Antes, Blinken se había reunido con su par chino, el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi, quien señaló que si bien la relación bilateral “está empezando a estabilizarse”, existen “factores negativos” que “siguen creciendo”.
“Se ha incrementado el diálogo y la cooperación, pero al mismo tiempo, la relación se enfrenta a todo tipo de problemas. El desarrollo legítimo de China ha sido suprimido de forma irracional y nuestros intereses más centrales se enfrentan a continuos desafíos”, señaló Wang. “¿Deben China y Estados Unidos tratar de mantener la buena dirección y seguir adelante para lograr estabilidad o volver a una espiral descendente? Esta es la gran pregunta que tenemos que responder”, dijo. “¿Debemos liderar la cooperación internacional y sacar ventajas para todos o terminar perdiendo?”, agregó, y llamó a “no cruzar las líneas rojas en materia de soberanía y seguridad”.
Blinken, a su vez, abogó por buscar “formas de construir cooperación donde podamos”, y consideró: “Tenemos que asegurarnos de que llegamos a acuerdos en áreas en las que mantenemos diferencias, aunque sea para evitar malentendidos. Esta es una verdadera responsabilidad compartida entre ambos y tiene un impacto en la relación que nuestros países tienen con el resto del mundo”.
Taiwán y TikTok
La visita de Blinken tuvo lugar después de que el Senado estadounidense aprobara un paquete de ayuda a Taiwán por 8.100 millones de dólares. Esta decisión fue rechazada por China, que considera a Taiwán parte de su territorio.
El Senado también aprobó esta semana un proyecto de ley que se propone obligar a la empresa china ByteDance a vender la aplicación TikTok a un inversor estadounidense o dejar el país, donde se prohibiría esa plataforma que cuenta con 170 millones de usuarios. Para concretar esa venta, la ley aprobada establece un plazo de 270 días, que se podría extender hasta un año por decisión presidencial.
De acuerdo con la agencia Efe, 60% de las acciones de ByteDance están en manos de inversores globales como Blackrock, General Atlantic y el Grupo Susquehanna Internacional. El otro 40% se divide en partes iguales entre los fundadores de la empresa y sus trabajadores, entre ellos los empleados estadounidenses.
En marzo, China había cuestionado la “represión” de Washington contra TikTok y había advertido que esa política se terminaría “volviendo contra” Estados Unidos.
Una vez conocida la votación del Congreso, donde la iniciativa fue apoyada por demócratas y republicanos y obtuvo 79 votos a favor y 18 en contra, ByteDance manifestó que esta ley viola los derechos de la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege la libertad de expresión.
Se prevé que la empresa lleve esa posición ante la Justicia y presente recursos contra la norma. Así lo anunció el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, según informó la BBC. “Los hechos y la Constitución están de nuestro lado... tengan la seguridad de que no iremos a ninguna parte”, dijo.
La compañía ya optó por el camino judicial en 2020 cuando el gobierno de Donald Trump intentó prohibir la plataforma, y logró que un juez federal impidiera esa medida.
Washington considera que a través de ByteDance el gobierno chino puede obtener información sobre los usuarios de Estados Unidos y tratar de influir en la opinión pública de ese país. Durante el debate parlamentario, la senadora demócrata María Cantwell dijo que la ley ofrece la “opción de mejorar esta plataforma y de tener la oportunidad de asegurar a los estadounidenses que no están siendo manipulados por nuestros adversarios extranjeros”.
ByteDance manifestó en un comunicado que ha “invertido miles de millones de dólares para mantener seguros los datos estadounidenses” y su “plataforma libre de influencias y manipulaciones externas”.