La prohibición emitida por el gobierno afgano, que está en poder del gobierno talibán, de que las mujeres puedan ser oídas en público y aparezcan con el rostro descubierto en espacios comunes fuera de su hogar ofrece una “visión angustiosa” del futuro de Afganistán, declaró este domingo Roza Otunbayeva, jefa de la misión de la ONU en el país asiático.
Otunbayeva, expresidenta de Kirguistán, afirmó que las leyes del gobierno fundamentalista amplían las “ya intolerables restricciones” sobre los derechos de las mujeres y las niñas, debido a que “incluso el sonido de una voz femenina” fuera del hogar se considera, aparentemente, una violación moral.
“Tras décadas de guerra y en medio de una terrible crisis humanitaria, el pueblo afgano se merece algo mucho mejor que ser amenazado o encarcelado si por casualidad llega tarde a la oración, echa un vistazo a un miembro del sexo opuesto que no es de la familia o posee una foto de un ser querido”, expresó Otunbayeva, según lo que publicó el portal Euronews.
Los gobernantes talibanes de Afganistán promulgaron la semana pasada el primer conjunto de leyes del país para prevenir el vicio y promover la virtud. Entre ellas figura la obligación de que la mujer oculte su rostro, cuerpo y también la voz fuera del hogar.
Las leyes facultan al Ministerio del Vicio y la Virtud para estar en primera línea de la regulación de la conducta personal y administrar castigos como advertencias o arrestos si sus ejecutores alegan que los afganos han infringido las leyes.
La jefa de la misión de la ONU dijo que estaba estudiando la ley recién ratificada y sus implicaciones para los afganos, así como su posible impacto en la ayuda humanitaria que brindan en el lugar la entidad y otros organismos internacionales.
En declaraciones difundidas el domingo por la emisora afgana estatal RTA, el ministro de Vicios y Virtudes, Mohammad Jaled Hanafi, afirmó que nadie tiene derecho a violar los derechos de las mujeres basándose en costumbres inapropiadas.
“Nos comprometemos a garantizar todos los derechos de las mujeres basándonos en la ley islámica y cualquiera que tenga una queja al respecto será escuchada y resuelta”, agregó el funcionario talibán, organización que, luego de haber gobernado el país asiático entre 1996 y 2001, retornó al poder en 2021, luego de la precipitada salida de las tropas occidentales extranjeras lideradas por Estados Unidos.
El líder supremo de los talibanes, Hibatullah Akhundzada, declaró el año pasado que las mujeres afganas tienen una vida “cómoda y próspera”, a pesar de los decretos que les prohíben acceder a muchos espacios públicos, a la educación y a la mayoría de los empleos.
La ONU manifestó en más de una ocasión que el reconocimiento oficial de los talibanes como gobernantes legítimos de Afganistán es casi imposible mientras persistan las restricciones a mujeres y niñas. Aunque prácticamente ningún país reconoce abiertamente a los talibanes, muchos de la región sí mantienen vínculos en muchos niveles con ellos.