De acuerdo a una nueva serie de encuestas publicadas el fin de semana, la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, tiene ventaja sobre el exmandatario republicano Donald Trump en tres estados clave antes de las elecciones de noviembre, lo que aparentemente revierte la distancia que el magnate neoyorquino había tenido en esos estados en el pasado.

Las encuestas de intención de voto realizadas de manera conjunta por el periódico The New York Times y la universidad privada Siena College muestran que la candidata demócrata supera al republicano Trump por un margen idéntico de 50% al 46% en Michigan, Pensilvania y Wisconsin.

Según el sistema de votación estadounidense, estos tres populosos estados del Medio Oeste se consideran clave para determinar la victoria de cualquiera de los candidatos en las elecciones que se celebrarán el 5 de noviembre.

Los datos publicados por The New York Times revierten las encuestas en esos estados que durante casi un año mostraron a Trump empatado o ligeramente por delante del presidente Joe Biden, quien abandonó la carrera hacia la reelección el mes pasado y designó a Harris en su lugar.

De todas maneras, el panorama podría cambiar significativamente porque todavía quedan casi tres meses para las elecciones. La encuesta mostró que los ciudadanos todavía prefieren a Trump en los temas clave de la economía y la inmigración, aunque Harris tenía una ventaja de 24 puntos cuando se les preguntó en quién confían en materia de aborto legal.

En cualquier caso, los demócratas se sienten muy reconfortados por la candidatura de Harris. En un comunicado publicado luego de conocidos los números de estos nuevos sondeos de opinión, el equipo de campaña del candidato republicano cuestionó la confiabilidad de estas encuestas, que afirman fueron publicadas “con la clara intención y objetivo de reducir el apoyo al presidente Trump”.

Un análisis de estas encuestas realizadas por The New York Times destaca que el gran cambio de opinión sobre Harris en las últimas semanas es un recordatorio de que la opinión pública estadounidense no tiene necesariamente opiniones firmes sobre ella. Si la ventaja de Trump sobre Harris en encuestas anteriores no se basaba necesariamente en opiniones sólidas sobre la vicepresidenta, no se puede suponer que su ventaja sobre Trump tenga ahora sí una base sólida.

Pregunta tras pregunta, la encuesta revela que los votantes no parecen tener grandes cuestionamientos sobre la vicepresidenta.

La mayoría de los encuestados dijeron que les parece que Harris es honesta e inteligente, que tiene el temperamento para ser presidenta y que posee una visión clara sobre el país. La mayoría, a diferencia de lo que viene diciendo Trump con insistencia, tampoco cree que la candidata demócrata esté demasiado a la izquierda en cuanto a lo ideológico: sólo el 44% de los probables votantes dicen que Harris es demasiado liberal o progresista, frente al 44% que dice que no está demasiado a la izquierda y otro 6% de los consultados que dijeron que Harris no es lo suficientemente progresista.

Si el impulso favorable de la vicepresidenta durará o no es una cuestión totalmente diferente. Hasta ahora, Harris se benefició mucho de varias semanas de cobertura mediática muy favorable, de importantes apoyos y de una avalancha positiva por parte de los votantes que querían una alternativa a una puja entre dos hombres de edad avanzada. Pero este período no durará para siempre, y la pregunta es si Harris conservará este apoyo cuando más lo necesite.