El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atribuyó el viernes a un “ataque criminal” el apagón que comenzó poco antes de las 5.00 y que se extendió por buena parte del día. A las 19.00, hora venezolana, todavía algunas zonas tenían interrupciones en el servicio eléctrico.
Maduro dijo que se trató de un “sabotaje” y responsabilizó al “fascismo” por “atacar al pueblo”.
El número dos del oficialismo, Diosdado Cabello, recién nombrado ministro del Interior, advirtió en declaraciones a la televisión estatal: “Los que atacan el sistema eléctrico, los que planifican estas actividades contra nuestro pueblo, tengan la seguridad de que los organismos del Estado les van a llegar, tengan la seguridad de que aquí va a haber justicia”.
Otro ministro, el de Defensa, Vladimir Padrino, dijo que ante el apagón se activó el “Plan Centella”, que según explicó, consistió en un operativo de transporte y patrullaje. “Hemos sacado todas las unidades motorizadas, camiones, vehículos tácticos y no tácticos civiles, para apoyar al pueblo en su desplazamiento”, manifestó. Según Padrino, se activó además una “fuerza de choque” para atender los distintos servicios básicos.
Desde fines de junio, las Fuerzas Armadas vigilaban las instalaciones eléctricas después de que Maduro denunciara que “grupos de la extrema derecha fascista” podían atacarlas. En 2019, gran parte del país sufrió varios días de apagón. También en ese caso el gobierno responsabilizó a la oposición.
El nuevo corte del servicio eléctrico llegó en un momento de crisis política, en el que la alianza opositora Plataforma Unitaria Democrática afirma que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue electo presidente el 28 de julio, y que los datos oficiales, que declararon vencedor a Maduro, son producto de un fraude electoral.
Para el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, el “sabotaje” al sistema eléctrico “forma parte del plan golpista” que “han asumido” González Urrutia y la líder de la plataforma opositora, María Corina Machado. Agregó que espera que la inhabilitación que le impidió a Machado competir en las elecciones se mantenga por “el resto de los días”.
Tanto Machado como González Urrutia tienen investigaciones abiertas en su contra. En el caso del excandidato, fue citado por la Fiscalía para que se presentara a declarar el viernes, bajo la advertencia de que si no lo hacía, sería detenido. El político no asistió. Argumenta que no tiene garantías en este proceso en el que se le atribuyen varios delitos vinculados con la publicación de actas electorales en una página web, que le podrían valer 16 años de prisión.
El viernes el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que “todo parece indicar, por la información que la oposición ha suministrado, que ciertamente el resultado electoral es favorable” a González Urrutia, pero que los ministros de Relaciones Exteriores del bloque, que se reunieron el jueves, “no fueron más allá”. Señaló que mientras el gobierno no publique las actas electorales, la Unión Europea no lo puede “considerar democrática ni legítimamente elegido”.
Borrell explicó que los ministros descartaron aplicar nuevas sanciones a Venezuela porque ya hay 55 dirigentes políticos sancionados, entre ellos Cabello y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. “Ya sólo quedan dos o tres [integrantes del gobierno] que no estén sancionados”, dijo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que ha intentado mediar en esta crisis política, cuestionó el viernes: “El presidente Maduro no escuchó al Consejo Nacional Electoral y fue directo para la Corte Suprema. Debería pasar por el Consejo, que fue creado para ese fin”. Según O Globo, Lula agregó: “No acepto ni su victoria ni la de la oposición”. El presidente de Brasil dijo que no hay pruebas que permitan reconocer a un ganador y volvió a proponer nuevas elecciones, algo que rechazan tanto el oficialismo como la oposición.