Claudia Sheinbaum entregó las primeras tarjetas del programa Pensión Mujeres Bienestar, que se aplicará en forma progresiva y que propone reivindicar décadas de trabajo no reconocido ni remunerado. Esta iniciativa fue un compromiso de campaña de la presidenta de México y consiste en apoyo económico para mujeres de entre 60 y 64 años. En una primera etapa, durante este año, abarcará a las de 63 y 64 años y luego se extenderá como pensión universal para las de 60, 61 y 62, anunció.
Casi un millón de mujeres serán las primeras beneficiarias de este programa. Ya están registradas en el Estado y recibirán cada dos meses 3.000 pesos mexicanos, unos 145 dólares, informó el diario La Jornada.
El viernes la presidenta visitó dos municipios del estado de México, Zinacantepec y Tejupilco, y el sábado hizo un recorrido por Puebla e Hidalgo para entregar las primeras tarjetas que se usarán para las transferencias económicas.
Sheinbaum también anunció el lanzamiento de otros dos programas sociales: la beca Rita Cetina, para apoyar a los estudiantes de secundaria en primera instancia y luego a los de primaria y preescolar, y el plan Salud Casa por Casa, por el cual, a partir de febrero, médicos y enfermeras harán visitas domiciliarias para verificar el estado de salud de la población, enfocadas en particular en personas mayores y personas con discapacidad. Según anunció Sheinbaun, de acuerdo con la situación de cada persona, los hogares recibirán a partir de esa primera visita otras mensuales o bimensuales.
En un video difundido en sus redes sociales, Sheinbaum afirmó que 2025 “está dedicado a mujeres que se han olvidado por muchos años, a lo que es nuestra historia, nuestra base, el México profundo, a las mujeres indígenas de nuestra patria, las mujeres de los pueblos originarios a quienes les debemos todo”.
Presidenta con “a”
“Llegamos todas las mujeres a la presidencia de la República. Llegamos las mujeres de hoy, llegamos con nuestras abuelas, con nuestras ancestras, con nuestras madres, también con nuestras hijas, y llegamos con nuestras nietas”, dijo Sheinbaum en Puebla. “Nos toca reconocer a todas las mujeres de la historia, las de ahora y las de antes”.
Durante su discurso, habló del gobierno de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como el mejor presidente que tuvo su país, y recordó sus planes sociales para adultos mayores, estudiantes y trabajadores rurales, entre otros. “Ya no son programas, ahora son derechos” y pasaron a ser parte de la Constitución, dijo. “Los gobiernos de antes quitaban, los gobiernos de ahora dan”.
Sheinbaum señaló que el oficialismo llama a su política “la cuarta transformación”. Dijo que la primera fue la independencia de España y la conformación de una república. La segunda, liderada por Benito Juárez, incluyó la reforma constitucional de 1857, que separó la Iglesia Católica del Estado, y que incluyó la resistencia a la invasión de Francia, dijo. La tercera fue la Revolución Mexicana, liderada por Emiliano Zapata, agregó la presidenta, y en diálogo con quienes la escuchaban recordó que esa revolución también tuvo mujeres entre sus protagonistas, como Josefa Ortiz de Domínguez o Leona Vicario.
La presidenta dijo que también hubo mujeres en las anteriores transformaciones, algunas conocidas y otras anónimas, así como las hay en esta “cuarta transformación”, a la que llama así porque “es igual de profunda, igual de radical, porque cambiamos de régimen en nuestro país: pasamos de un régimen de corrupción, de privilegios, a un régimen de libertades, de democracia, que busca la justicia social por encima de todo”.
Acerca del nuevo programa social que estaba presentando, Sheinbaum dijo que “algunos varones, compañeros, ciudadanos” le han preguntado “¿por qué sólo para las mujeres?”. Dirigiéndose al público que la escuchaba agregó: “Vamos a contestarles todas las mujeres que estamos aquí. ¿Quiénes somos las que principalmente cuidamos de los hijos y las hijas? ¿Quiénes somos las que cuidamos del hogar?”. Un coro de voces le respondió: “Las mujeres”.
La presidenta afirmó que, aunque no debería ser así, el trabajo doméstico y de cuidados recae sobre las mujeres, tengan o no un empleo remunerado. “Somos las que cuidamos hasta a los maridos”, agregó. Cuando “llegamos a los 60, ya cuidamos a los hijos, ya se hicieron grandes, ya tuvieron familia, y ahora los hijos nos dejan a cuidar a los nietos”, dijo la presidenta, y relató que ella misma se encarga de esos cuidados. “¿Quién reconoce ese trabajo?”, preguntó. “Nadie”, le contestó el público. “Pues como hay presidenta con 'a', vamos a reconocer el trabajo de las mujeres mexicanas”, dijo.
Sheinbaum recordó que cuando fue electa, un cómico dijo “ya llegó una ama de casa al Palacio Nacional”. Ella dijo que así es, y “a mucha honra”. “Soy abuela, soy mamá, soy ama de casa y soy presidenta de la República”, agregó.