Las actuales son horas de mucha tensión en la Casa Rosada y en la residencia de Olivos tras la millonaria estafa en la que estaría involucrado el presidente argentino, Javier Milei, que generó que desde la oposición se comunicara que se iniciará un juicio político contra el mandatario.
Si bien desde el entorno presidencial se está intentando quitar relevancia al tema, la situación que se produjo puede tener consecuencias políticas insospechadas, además de que el asunto ya entró en la órbita judicial, porque el fin de semana se presentó la primera denuncia penal contra Milei, acusado de formar parte de una “asociación ilícita” que ejecutó una “megaestafa” que perjudicó simultáneamente a “más de 40.000 personas”.
El caso que está captando toda la atención mediática política argentina comenzó en las últimas horas de la tarde del viernes, cuando Milei promocionó en su cuenta de X la criptomoneda $LIBRA. Luego de la publicación, que estuvo fijada en la cuenta del presidente durante cuatro horas, el valor de $LIBRA se disparó de inmediato, y luego se desplomó. La moneda virtual, que valía 0,000001 centavos de dólar, luego de la promoción de Milei llegó a venderse a 5,20 dólares. Cuando hubo suficientes inversores, los fundadores “tiraron de la alfombra” -maniobra conocida en inglés como rugpull- y provocaron su caída, llevándose en el medio una ganancia calculada de entre 80 y 100 millones de dólares.
Pese a que la iniciativa de que el juicio político contra Milei en el Congreso salga adelante parece bastante baja, sí hay otros elementos que pueden perjudicar y mucho al presidente, que en estos meses está en plena campaña electoral apuntando a las elecciones legislativas de octubre, en las que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Cada vez son más los elementos que se suman para dejar clara la idea de que el presidente no fue engañado en su buena fe, sino que sabía perfectamente de qué se trataba el negocio que promocionó desde su cuenta de X, aunque no está para nada claro si logró algún beneficio económico por la maniobra fraudulenta.
Según lo que informó La Nación, Hayden Mark Davis, un empresario estadounidense que fue uno de los impulsores de $LIBRA, publicó en la noche del sábado un video en el que aseguró ser “asesor” de Milei y remarcó que hubo una planificación previa al lanzamiento en conjunto con el equipo del presidente, al que responsabilizó por la pulverización de la moneda virtual.
“A pesar de los compromisos previos, Milei y su equipo cambiaron inesperadamente de posición, retirando su apoyo y eliminando todas las publicaciones anteriores en redes sociales. Esta decisión abrupta se tomó sin previo aviso y contradijo directamente las garantías previas”, aseguró Davis.
Algunas horas antes y mientras desde el entorno de Milei algunos funcionarios ensayaban alguna defensa y otros directamente se llamaban a silencio, desde la Oficina del Presidente, el Ejecutivo comunicó que se dispuso la intervención de la Oficina Anticorrupción para que se inicie una investigación a raíz del escándalo derivado de la promoción de la criptomoneda $LIBRA.
Además, de acuerdo a lo que consignó Ámbito Financiero, se comunicó que desde el gobierno se decidió crear una Unidad de Tareas de Investigación para indagar a las personas y empresas implicadas. Según especificaron en el comunicado oficial, el propio jefe de Estado sería investigado.
Pero el escándalo sumó este domingo un nuevo capítulo cuando otro empresario estadounidense, Charles Hoskinson, creador de las plataformas virtuales Ethereum y Cardano, denunció públicamente que personas vinculadas al entorno de Milei le pidieron dinero a cambio de organizarle una reunión con el mandatario para que “pasen cosas mágicas”. Según Hoskinson, el episodio ocurrió en el Tech Forum, celebrado en octubre en Buenos Aires.