Cultura
En febrero de 2014 el mundo del cine quedaba sacudido por una trágica noticia: Eduardo Coutinho había muerto a manos de su hijo (que padecía esquizofrenia). Artífice de una de las cinematografías más respetadas del cine documental brasileño, su fallecimiento no logró terminar con toda su producción, ya que en manos de su montajista insigne, Jordana Berg, había quedado el material en bruto de su último film, "Últimas conversas" (que se exhibirá hoy a las 20.30 en la sala Zavala Muniz, en el marco de la Semana del documental organizada por DocMontevideo), centrado en varias entrevistas sin editar que el director había realizado a adolescentes del sistema de educación público brasileño. Aprovechando su visita a estas tierras, la diaria se juntó con Jordana para hablar sobre la reformulación del film y el legado que deja uno de los maestros del “cine del encuentro”.