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Amanda Muñoz

Cultivo de maíz en la Expo Melilla 2017. Foto: Federico Gutiérrez
Nacional

Red de Semillas Nativas reitera que no es posible la “coexistencia regulada” entre maíces criollos y transgénicos

Las semillas nativas y criollas son plantadas, cosechadas, seleccionadas y multiplicadas por productores desde hace muchos años, y tienen la ventaja de estar adaptadas al medio en que son sembradas. Para el productor que las planta año a año, son un insumo básico e insustituible, por varios motivos: por el nivel de mejoramiento que ha adquirido, porque el sistema comercial es bastante más pobre en variedad y, elemento fundamental, porque le da autonomía: no depende del mercado. Granos de maíz de diversos colores, tamaños y usos fueron compartidos el sábado en la Séptima Fiesta de la Semilla Criolla y la Agricultura Familiar: los intercambiaron los productores y llegaron a otras manos, que prometieron plantarlos y multiplicarlos. Pero no todo era fiesta, porque la expansión de los cultivos de maíces transgénicos acorrala esa diversidad.