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Ayer de tarde el liceo de Casabo, el Nº 50, estaba casi vacío. Únicamente se encontraban en el predio varios docentes que, sentados en ronda, discutían cómo seguir adelante con el año lectivo después de levantar la ocupación del local, que mantienen desde el lunes y que podría terminar hoy. En diálogo con la diaria, la docente del centro educativo Leticia Begueríe explicó que el comienzo del año se dio “en condiciones pésimas”, lo que llevó a los docentes a reclamar por más adscriptos y personal administrativo, por la construcción de un muro perimetral al edificio, por la reducción de los grupos de tercer año y por que el agua dejara de salir marrón de las canillas, entre otros planteos.