Cultura
"La imaginación invisible" comienza con un estudio crítico y termina con otro. Queda enmarcada así la antología entre dos abordajes teóricos, el prólogo de Jacobo Sefamí y el posfacio de Randolph D Pope, que ponen de relieve un elemento principal: la dureza, la dificultad que presenta al lector una obra que rehúye la interpretación, que escapa como una rana de la mano que busca abarcarla, cazarla. La comparación puede ser con el snark, también. El snark, fruto de la tormentosa imaginación de Lewis Carroll, es un escurridizo animal inimaginable, cuyo nombre es mitad serpiente y mitad tiburón, pero cuyas diversas descripciones no concuerdan con esa etimología; resulta una figura apropiada por su triple condición de huidizo, ambiguo, mitológico. Así, la obra de Espina propone una búsqueda, una persecución, en la que el sentido no es siempre la presa y el cazador es, a menudo, cazado.
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16 de septiembre de 2015