Deporte
Y un día ganó
La sumatoria de contrariedades parecía sugerir que, más que buscar soluciones en el banco de suplentes, Luis González debía acudir a las páginas amarillas a la sección “Sálvenme, porque estoy engualichado”. Corrían cinco minutos del segundo tiempo cuando en una jugada accidental el delantero bellavistense José Varela golpeó accidentalmente con su rodilla la cara del defensor Sebastián Coates -hasta ese momento el mejor zaguero tricolor-, provocándole una lesión que forzó su salida de la cancha y el ingreso de Godoy. La adversidad no cedía y el técnico tricolor aún no sabía que al final de la tarde estaría celebrando el primer triunfo de su equipo en el campeonato.