Jorge Burgell

La tarde estaba brava cuando la preselección uruguaya femenina sub 17 llegó ayer de tarde al Complejo Celeste -la casa de Óscar Tabárez y sus elegidos-, lugar que no le es desconocido: las jóvenes están concurriendo allí desde hace siete semanas, cuando comenzaron la preparación mundialista. La selección celeste es la única clasificada para la Copa del Mundo FIFA de 2018, porque esta tendrá lugar en nuestras canchas, seguramente en las ciudades de Montevideo, Maldonado y Colonia.

Luego del logro inédito de llegar a las semifinales de la octava Copa Libertadores Femenina, Colón, el tetracampeón uruguayo, no pudo subir el último escalón del torneo de los 12 participantes, al ser superado en calidad de juego por el equipo venezolano de Estudiantes de Guárico, que el sábado lo derrotó 2-0 en el estadio Alberto Suppici de la ciudad de Colonia. Mañana, a las 18.30, Colón deberá disputar el partido por el tercer puesto con las brasileñas de Foz Cataratas, que cayeron ante Sportivo Limpeño, de Paraguay, 2-0 en la otra semifinal del torneo, jugada el sábado a primera hora.