
Cultura
Calma chicha
Olas de controversias agitaron, como pasa a menudo, la laguna veneciana durante la 54ª Biennale d’arte italiana. En primer lugar, los “ultrajes” religiosos que demuestran una vez más qué quiere decir tener al Vaticano incrustado en el medio del país, ya que seguramente en otros lugares no se habría generado tanta convulsión: la obra Merciful Dream (Pietà V), copia de la piedad de Miguel Ángel “desfigurada” por el belga Jan Fabre, quien sustituyó la cara de la virgen por una calavera y a Cristo consigo mismo, o la aparición de la pornostar local Vittoria Risi desnuda junto al cantante demencial Elio disfrazado de San Francisco.