Deporte
Hay hechos o acontecimientos que a uno, sin haberlos vivido, le parecen naturales, normales. Por ejemplo, uno imagina que Óscar Moglia debía de ser un gran tirador, que viajar en tranvía debía de ser de lo más tranquilo, que los choferes de la ONDA no debían de tener buena ídem cuando te ponían el GM exactamente a cinco centímetros de tu paragolpe trasero. Hay otros que te llaman la atención a pesar de que desde hace años convivís con ellos y entonces te sorprendés: “¿Pero cómo que el gordo y la rubia no son novios si cada vez que los veo están juntos y casi derritiéndose en suspiros?”. No, no, ni un beso, nada...