En Paysandú hay 95.285 habilitados a votar en todo el departamento para este referéndum. Los 270 circuitos dispuestos para el acto eleccionario abrieron en tiempo y forma: fueron 182 urbanos en ciudad capital y dos en Guichón, y el resto todos rurales.

El presidente de la Departamental del Partido Nacional, Gerardo Muria, estimó en 250 los vehículos disponibles en todo el departamento para trasladar a ciudadanos a votar por el No. Todos los partidos de la coalición de gobierno centraron su logística en la Departamental blanca, confiaron sectores del Partido Colorado. “Los celulares están abiertos para aquellos que quieren votar y necesiten traslado”, acotó el dirigente Renzo Vanzini.

En el caso del Frente Amplio (FA), “unos 700 compañeros/as de distintas organizaciones con importante diversidad etaria y de género están disponibles, y unos 100 vehículos, una estructura electoral única en todo el departamento”, manifestó el militante frenteamplista Álvaro Guigou.

El FA local “puso bus a Montevideo, combi a Guichón, a Fray Bentos, a Young, también se compraron varios pasajes a otros departamentos. Desde muy temprano se estuvo llevando gente a votar. La comisión tiene alrededor de 70 autos recorriendo la ciudad”, indicó Gabriela Fallini, presidenta de la departamental, a la diaria.

Desde las 7.00 algunos circuitos tenían largas filas, pero en la mayoría de los casos la circulación de votantes era fluida.

Los uruguayos en el exterior que vinieron a votar en esta oportunidad fueron muy pocos, según pudo consignar la diaria a través de consultas sobre la llegada de uruguayos desde Argentina. El puente internacional General Artigas tuvo poco movimiento, unos diez autos y una moto, en total 20 personas. Estos estaban exonerados de pagar peaje pero fueron un número sensiblemente menor al de elecciones nacionales y departamentales.

Desde la capital cientos de estudiantes se trasladaron a sufragar, y las empresas locales de transporte pusieron más líneas a disposición.

Dirigentes hicieron valoraciones políticas

Dugal Cabrera, referente de Cabildo Abierto en el departamento, expresó que “este referéndum se debe vivir como una fiesta de hermandad entre orientales. Esta instancia genera responsabilidades. No habrá nada que festejar. Hay que pensar en las soluciones que precisa la gente para vivir bien”.

Muria indicó que “hubiese preferido no estar en esta instancia porque es una buena ley”, y pidió a los uruguayos que mañana vuelvan a ser “amigos y hermanos”. “Porque esta ley es buena y justa”, insistió, violando de esta manera la veda electoral.

Carlos Moreno, diputado colorado, indicó que defienden “esta ley en todo su articulado, está bueno que se dirima a través de los votos”, aunque acotó que “la campaña fue de miedo y de mentira”, en el mismo tono que la anterior declaración.

El intendente Nicolás Olivera (PN) votó sobre las 11.30. Fue uno de los dirigentes que menos participó en la campaña; manifestó que “Uruguay es un ejemplo, es una de las pocas democracias plenas. El hecho de ir a votar es para todos una fiesta, vinimos con el deber de elegir. Fue una campaña rara, el clima en los últimos días era distinto, demasiada tranquilidad, se veía menos efervescencia”.

Cecilia Bottino, diputada del FA, sostuvo que reivindica el referéndum, “es democracia directa, es el propio vecino el que decide. Nos llevó tiempo hablar con la ciudadanía, explicar, son temas centrales para nuestra población”.

Walter Verri, secretario del Partido Colorado en Paysandú y subsecretario del Ministerio de Industria, votó en Ajupe, organización que nuclea a jubilados. Fue claro en decir que “no va a haber vencedores ni derrotados, va a haber un país que va a seguir avanzando. Esta fue una campaña de desinformación, de mentiras. Las 50 denuncias que presentó el FA le hacen daño a la Policía, esa tónica de la campaña no fue la mejor. No se discutió por lo alto, había que discutir por los 135 artículos y se habló de si era buena o no la gestión de gobierno. Si hay derogación, habrá que pensar en otras herramientas”.

La diputada nacionalista Nancy Núñez, distanciada del intendente departamental desde la primera hora por rencillas internas, votó sobre el mediodía en el Mercado Municipal. Dijo “estar celebrando esta jornada de democracia y mañana nos va a encontrar continuando con el trabajo que estamos haciendo, hay un gran tema pendiente que es la reforma de la educación”.

El exintendente Guillermo Caraballo (FA) fue delegado general de la Comisión Prorreferéndum a nivel nacional y dijo que estuvo coordinando con nuestros delegados en las mesas de votación el inicio de la jornada para que todo se desarrolle con normalidad. “Recién salimos de votar -en el Oratorio Zona Este- con la convicción de haber sostenido con el cuero lo que durante meses dijimos con el pico”, manifestó.

“En primer lugar corresponde agradecer a todos los militantes políticos y sociales que con su compromiso y convicción han sumado a este objetivo. A los vecinos y las vecinas que nos recibieron en sus casas, a los que se acercaron a escucharnos, a los que nos atendieron puerta a puerta, a los que se sumaron a los talleres de información y formación que hicimos durante meses, a los que nos siguieron en los programas de radio y televisión que hicimos durante la campaña, y también a aquellos que con tolerancia y respeto nos dijeron que habían tomado otra opción”, expresó Caraballo.

Consideró que, “más allá del resultado, hay un logro ya conquistado” y es “colocar sobre la mesa del debate nacional una ley muy compleja e importante, que aprobaron a las apuradas y sin que la gente la conociera”. “Por último, nunca se trató de poner un palo en la rueda. Esto es un concepto equivocado. El pueblo eligió un gobierno para que gobierne, pero si el de abajo no está de acuerdo con alguna de esas decisiones, tiene la oportunidad y el derecho de promover una instancia para decidir directamente lo que opina. Como demócratas que somos, cualquiera sea el resultado, acataremos la decisión del soberano”, declaró.