El intendente de Maldonado, Enrique Antía, volvió a insistir en la idea de derogar la medida de cero gramos de alcohol por litro de sangre para conducir un vehículo, denominada “tolerancia cero”, establecida por la ley 19.360, de 2015. En una entrevista con el diario El Observador, el dirigente del Partido Nacional (PN) dijo tener sus “diferencias” con esa normativa porque “fue tomada en un momento donde estaba el Frente Amplio (FA)” en el gobierno y el entonces presidente, Tabaré Vázquez, “había tenido éxito con el tema del tabaco y querían prohibir todo”.

“La verdad que el cero también atenta contra aquellas reuniones familiares donde tomás una copa o una cervecita”, señaló Antía. “El camino debería ser diferente, con un 0,3; advertencia en primera instancia y después sí, te bajo la caña”, apuntó.

El planteo de Antía no es el primero que surge de integrantes de la coalición de gobierno en el mismo sentido. “Si a nosotros nos toca ser gobierno, vamos a impulsar que se vuelva al 0,3 para que se pueda tomar una copita de vino”, dijo el actual presidente de la república, Luis Lacalle Pou, durante un acto de campaña en 2018. Hace dos años, el senador blanco Sergio Botana también propuso cambios en la materia.

Pero lo cierto es que, actualmente, si en el Parlamento se discutiera una modificación de esta ley, no estarían los votos para llevarla a cabo, ya que el FA tiene –en bloque– una postura favorable a la normativa actual, y varios legisladores de la coalición de gobierno también se encolumnan en su defensa.

“Error conceptual. Sorry”, escribió el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, en su cuenta de Twitter en respuesta a Antía este domingo. Luego agregó que hay diversas “alternativas” para transportarse en caso de haber tomado alcohol, como tener un “conductor designado” o moverse en “taxi, Uber, vans, bus”. En ese caso, “todos felices, comieron perdices... y escanciaron”.

Las posturas en los partidos

En defensa de Salinas salió el senador Guillermo Domenech, presidente de su fuerza política, Cabildo Abierto, quien dijo en diálogo con la diaria que “no querría” que hubiese un cambio en la normativa porque considera que “se ha generado ya una conciencia al respecto que beneficia la seguridad en el tránsito”. “En un país donde tenemos tantos accidentes de tránsito que generan enormes perjuicios en vidas y salud, me parece inconveniente dar una marcha atrás en este proceso”, apuntó.

A su entender, “fue una buena política del gobierno del FA y hay que sostenerla en el tiempo”, ya que además “hay una presión enorme en favor de que la gente consuma alcohol, y sobre todo los jóvenes”, y “el ser humano tiende a veces a abusar de esa sustancia” y “parece absolutamente inconveniente alentar a que la gente tome”. Es que, en su interpretación, el alcohol “es una droga de uso social legitimada” que “no deja de ser peligrosa”. Finalmente, ratificó que la actual “es una política que tiene muchos años de vigencia y ha dado buenos resultados”.

Si bien desde la colectividad de Antía surgen voces favorables a su postura, también hay de las otras. El senador Jorge Gandini, por ejemplo, comentó a la diaria que en 2015 votó “en contra” de la política de alcohol cero “porque pensaba que tenía que haber un margen de error de 0,3”, pero “pasado el tiempo” cree que “ese fue un viaje de ida que no tiene retorno”.

Es que para el senador nacionalista ya “está instalado” que no se puede manejar luego de haber tomado bebidas alcohólicas, por lo que “el cambio cultural se ha ido generando y no creo que sea conveniente hoy” volver a hacer modificaciones.

En su misma línea está el diputado Álvaro Dastugue, quien sí votó en 2015 a favor de la normativa que se aprobó y que aún hoy la considera “un muy buen instrumento educativo y de concientización principalmente a la juventud, que lamentablemente le cuesta mucho acatar normas, ser prudentes”. Aunque reconoció que “hay muchísimos legisladores del PN que opinan como Antía”, mientras que “la minoría” opina como él, consideró que “es importante el mensaje a los jóvenes y adolescentes”.

En el Partido Colorado ocurre algo similar que en el PN: las posiciones están divididas. El senador y exintendente de Salto Germán Coutinho habló con la diaria y recordó que antes de la discusión de 2015 él era favorable a no cambiar la normativa de aquel momento, que permitía un consumo mínimo para manejar, pero modificó su postura a raíz de las consultas técnicas, que indicaban, por ejemplo, que no se tienen “los mismos reflejos” estando sobrio que luego de haber tomado, y finalmente votó a favor de la medida. Hoy, dijo, “no caminaría por el cambio de retornar para atrás”.

Del lado del FA, la senadora Silvia Nane resumió que es “una irresponsabilidad política tremenda salir a manejar ese tema con ese error conceptual y esa total impunidad” de parte de Antía. “Estamos en un problema de consumo de alcohol en la sociedad, estamos ante un problema horrible de accidentes fatales, muchos de ellos por causa del consumo de alcohol, y salir a decir eso es una irresponsabilidad política realmente muy difícil de calificar”, dijo Nane a la diaria.

“No es un tema menor y no podemos empezar a minimizar con ese tipo de errores conceptuales la consecuencia que puede tener en la sociedad”, concluyó la senadora.