Una investigación interna de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) determinó la existencia de situaciones de maltrato y abuso contra aspirantes a ingresar a la fuerza por parte de cadetes de tercer año y oficiales, informó este sábado El Observador. La mayor Silvia Caravia, que estuvo a cargo de la investigación, detectó varias “situaciones de presuntos delitos, faltas gravísimas y graves”. Sin embargo, determinó que los cadetes de tercero no deben ser sancionados.

La investigación “sobre los presuntos actos de situación de apremio en el desarrollo del curso básico de formación militar de la Escuela Militar de Aeronáutica” fue ordenada por el titular del Ministerio de Defensa Nacional, Javier García, el 27 de abril de 2021 a partir de la denuncia del aspirante Ariel Cortés, que sostuvo haber sido abusado física y psicológicamente en la institución. De acuerdo al expediente, Cortés señaló que, producto de las agresiones que recibió, terminó con una lesión de rodilla, y apuntó que un oficial lo obligó a leer una carta personal delante de un grupo de cadetes y otros oficiales.

Además de las denuncias de Cortés, en el documento de la investigación figuran otros testimonios de aspirantes a la FAU que alegaron haber sido “humillados” a través de burlas, denunciaron haber sido golpeados y manifestaron que se les exigió practicar ejercicios físicos de los que se encontraban eximidos por lesiones como dolor de rodilla y esguince de tobillo.

Por ejemplo, uno de los aspirantes señaló que dos compañeros fueron obligados a gritar: “Soy un mentiroso”, mientras corrían en la Plaza de Armas. Otro relató que un día, en horario de descanso, un cadete de tercer año tomó las llaves de su ropero, lo abrió y tiró todas sus pertenencias sobre la cama en la que estaba descansando porque “las llaves estaban al alcance de cualquiera”. También expresaron que en varias oportunidades fueron obligados a realizar ejercicios por la madrugada por reírse, por contestar en “voz baja” o por el color de su ropa interior. Uno de los aspirantes dijo que un cadete lo obligó a hacer 100 flexiones por tener un “bóxer verde”.

En las conclusiones de la investigación, Caravia sostuvo que “el apremio físico se ha naturalizado” en la Escuela Militar de Aeronáutica y que los cadetes tienen “un falso concepto del castigo físico”. Y, por ese motivo, planteó que se deben realizar “tareas educativas” sobre el castigo físico en las que participen oficiales, cadetes y aspirantes, pero no recibirán sanciones porque el curso de 2021, debido a la pandemia, “tuvo una ausencia importante de subalternos responsables”.