La semana estuvo marcada por la imputación al ahora exsenador blanco Gustavo Penadés por más de una veintena de delitos de índole sexual, lo que marcó la agenda política. En especial, al Partido Nacional (PN), que volvió a respaldar, junto a sus socios de coalición, al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, luego de que el Frente Amplio (FA) pidiera su renuncia una vez más.

Esta vez fue por una investigación paralela que se gestó por parte del exdirector del ex Comcar, Carlos Tarocco, también imputado por la fiscal del caso, Alicia Ghione. La idea de esa trama policial, que incluyó a funcionarios de la Corte Electoral, era favorecer en el proceso judicial a Penadés.

Sobre el caso que movió la interna blanca, los presuntos casos de corrupción y de abuso de funciones, sus críticas a la Fiscalía y la cercanía de la campaña electoral, la diaria conversó con el senador nacionalista Sergio Botana.

Esta semana se dio la imputación a Penadés. ¿Cómo vio el proceso?

Lo vi correcto, no vi ningún tipo de actuaciones fuera de norma de parte de la fiscal o de parte de la propia Justicia. Creo que hubo corrección de procedimientos, por lo menos no puedo decir que no las haya habido. En ese sentido creo que estuvimos frente a un correcto proceso, lo cual habla bien de nuestra organización republicana, de la confianza en la institucionalidad que debemos tener. Además, habla bien de un gobierno que no ha ejercido presiones, sin lugar a dudas.

Sin embargo, hubo una investigación paralela por parte de la Policía, en la que también hay funcionarios de la Corte Electoral involucrados.

No hubo una investigación paralela de parte de la Policía. Hubo algún policía que hizo algunas cosas indebidas y fue precisamente detectado por la propia Policía. La fiscal pidió el celular de Penadés y fue la Policía la que encontró allí el camino para desbaratar esa maniobra.

La propia magistrada asegura que fue el equipo fiscal que descubrió esa trama, no la Policía.

Los fiscales no investigan los celulares, lo que hacen es usar peritos de la propia Policía, y esta cumplió con su deber como debía. El Ministerio del Interior tuvo una actuación que, realmente, hay que destacar, porque se trataba del principal compañero político del propio ministro.

Viendo toda esta trama, pero vinculado al rol de funcionarios de la Corte Electoral que accedieron a la base de datos, ¿no se trata de un abuso de funciones, y por ende de corrupción?

Lo que ha habido allí es una clara acción de un ministro de la Corte Electoral que, enterado de la situación, actuó como debía con una investigación de por medio y conociendo todos los caminos, pero la Policía ya había detectado esos caminos. Reitero, los fiscales no andan revisando celulares. No son esposas, son fiscales.

¿La dirigencia del Partido Nacional no sabía del accionar de Penadés?

Se podrá imaginar que ni siquiera nos imaginábamos ese tipo de cuestiones. Me sorprende que no sorprenda la acción de un periodista que difundió impunemente todos los audios sin que haya mediado ninguna acción de oficio de parte de un fiscal. Qué raro es eso. ¿Son los fiscales los que le dan los audios a [Eduardo] Preve? ¿Es Preve el que los consigue?

Esos audios se dieron a conocer tras la audiencia para no entorpecer la investigación.

Él los tiene antes de la audiencia. ¿No le parece raro que un periodista pueda perforar todo el sistema de Fiscalía y ese periodismo pueda difundir con liviandad todos los audios? Yo vi a un periodista al que le allanaron la radio porque difundió unos audios. En el caso Astesiano ya sucedió, ahora de nuevo. Este mismo periodista actúa con el beneplácito del fiscal de la Nación.

Entonces, ¿entiende que hay una operación de Fiscalía para perjudicar al gobierno?

Hay una cosa rara, que mientras los fiscales actúen en contra de figuras vinculadas a la coalición de gobierno no hay un problema con los fiscales. El día que actúan contra un integrante del FA los fiscales tienen problemas. El día que los periodistas difunden información, que supongo que será reservada, si es un periodista que actúa a favor del FA no tiene problemas, pero si actúa en contra del FA tiene los problemas que tuvo el periodista al que lo allanaron.

El FA pidió que renunciara Heber, pero lo volvieron a respaldar. Se trata del ministro con peor nivel de aprobación y a grandes luces el más cuestionado por múltiples casos insignias del gobierno como el de Astesiano –con jerarcas policiales involucrados–, Marset, entre otros. ¿Por qué se lo sigue respaldando?

No hemos encontrado en la acción policial ningún tipo de anomalía, ni ninguna presión de parte del ministro a la Policía para que no actuara en este caso. Es más, incentivó las investigaciones, por lo que no hay razón para ir contra el ministro. Las cosas deben ser hechas como deben ser hechas, no como al FA se le ocurra. A mí me estaba pareciendo extraño que esta semana no pidieran la renuncia de Heber.

En las elecciones pasadas se dijo que el FA había perdido por la gestión en seguridad. ¿No cree que puede pasar lo mismo esta vez?

El FA perdió porque se perdieron 94.000 puestos de trabajo. Perdió porque no se podía andar en las calles, cosa que no tiene nada que ver con la situación actual. Si bien no hay muertos de primera ni muertos de segunda, todo ese tema del homicidio está concentrado en determinados lugares y el FA perdió por graves hechos de corrupción.

¿Y en este caso no hay corrupción?

Cuando hay corruptelas, el gobierno sanciona, es duro. Es un gobierno que en ese sentido desde el primer día ha demostrado no transar con ninguna corruptela.

¿Qué pasa, por ejemplo, con el caso de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande? ¿No cree que hubo un ingreso indiscriminado de funcionarios?

Hubo un abuso y hubo un presidente que tuvo que dejar su cargo y tal vez su carrera política, con lo cual se muestra una respuesta contundente de parte del gobierno.

Sin embargo, el gobierno no acató una moción parlamentaria en la que se pidió el cese de los contratos directos como también de la delegación uruguaya. ¿Qué valoración hace sobre el accionar del Poder Ejecutivo?

Hubo un pronunciamiento del Parlamento pidiendo algunas cosas y hemos visto que las renuncias se están produciendo.

Cree, entonces, que en este caso no hubo corrupción.

No hubo ilegalidad alguna. Lo que hay es una mala norma, un estatuto jurídico que habilita que estas prácticas se puedan realizar. Por lo tanto, debemos cambiar el hecho de que Uruguay siga tolerando tener un espacio de su territorio fuera de la jurisdicción del derecho nacional. Es una cuestión incomprensible, pero que para terminarla hay que hablar con Argentina y, a su vez, debemos debatirla.

Su par Jorge Gandini pidió que renuncien los designados de forma directa. ¿Coincide?

Sería bueno, pero para mí el episodio terminó con la renuncia del presidente de la CTM. Lo que no terminó es el estatuto jurídico que debe cambiar, porque si no vamos a repetir este tipo de acciones de modo continuo y lo peor es que lo vamos a repetir con actores que al no estar metidos en la cuestión política tienen invisibilidad y eso puede aumentar la corrupción. La falta de control social incentiva la corrupción.

¿En ese caso no debería haber un representante de la oposición, por ejemplo?

El FA cuando gobernó instaló esa nueva modalidad de que haya organismos sin representantes de la oposición, cosa que en el Uruguay de antes no existía. El presidente Tabaré Vázquez fue el que cambió esas reglas de juego [en su primer gobierno] porque necesitaba unos cargos más para los amigos y eso desemboca en estas cosas.

Ahora, ¿qué pasa con la delegación uruguaya? Cabildo Abierto y el FA aprobaron una moción por mayoría para que renuncien. ¿Sienten una traición por parte de CA que al ser socio firmó esto con la oposición?

Para nada. Los actores políticos de la coalición hicimos un compromiso con el buen gobierno y con las buenas prácticas. No vinimos al gobierno para esconder corrupciones ni corruptelas.

A simple vista no pareciera ser una buena práctica el ingreso de una treintena de funcionarios, en su mayoría de la dirigencia blanca.

Sí, como no es una buena práctica se la sancionó, cayó el presidente de Salto Grande, lo cual no es un hecho menor. Como no es una buena práctica estamos en la situación que estamos. El gobierno ha respondido con la seriedad que debe responder. A un gobierno no se le puede pedir que no pasen cosas malas en el país, lo que se le puede pedir es que responda como debe responder ante las cosas malas, y eso es lo que ha hecho este gobierno.

¿Cómo se explica que haya aumentado el empleo, pero al mismo tiempo que haya subido la pobreza, en especial, la infantil? ¿Es un problema de redistribución?

La suba o la baja de la pobreza en ese límite es un tema técnico. La pobreza se mide por el ingreso, se está midiendo por la capacidad de los hogares de adquirir una determinada canasta de bienes. Cuando tuvimos la invasión de Rusia a Ucrania y se provocó la inflación a nivel mundial todos sabemos que subieron los precios de las cosas, por lo tanto esa canasta se volvió más cara y fue menos gente la que quedó en condiciones de adquirirla con el ingreso que tenía. Ahora se está controlando la inflación, en estos dos últimos meses ha venido batiendo el récord de ser la más baja de los últimos 17 años, con lo cual la canasta se va a empezar a abaratar y mucha más gente va a salir de la pobreza. De verdad, lo que no sirve es el modo en el que medimos. Debemos medirlo de este modo y de otros modos con el Sistema de Necesidades Básicas Insatisfechas que teníamos antes, porque si no vamos a caer en una cosa que me parece que no es buena para el país. Así como entró mucha gente en la pobreza, ahora va a salir muchísima gente de la pobreza, y en realidad sin que haya habido cambios sustantivos en ese sentido.

Lo que nos debe preocupar como uruguayos es que haya un 10% de la población que de modo estructural y duro esté en la situación de pobreza. De eso nos debemos preocupar. No es por un 1%, 2%, de acuerdo a un índice estadístico, si pasan un poquitito para arriba de la raya, un poquitito para abajo de la raya, no es así. A nosotros nos debe preocupar la pobreza en su sentido estructural y nos debe preocupar más la pobreza infantil, que en realidad este es el único gobierno que ha hecho una inversión de 50 millones de dólares por año desde la rendición de cuentas pasada. Si nosotros les damos mejor educación y mejor alimentación desde la base a los niños, en el futuro vamos a poder tener más crecimiento económico, más ingreso de esos hogares y más igualdad en la sociedad. Ese es el camino que debemos seguir recorriendo.

En junio el gobierno aplicó medidas para las fronteras, en especial, el litoral, por la diferencia cambiaria con Argentina. Supo hablar de “quietismo” del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). ¿Qué análisis hace sobre el accionar del gobierno en esto? ¿No tomó las medidas necesarias?

Así como elogio la acción del gobierno en todos los campos sin excepción, en este sentido soy crítico. Creo que se ha abandonado a la frontera a su suerte, que el tipo de medidas que se han tomado sólo sirven desde la teoría y desde el escritorio, que tienen poco conocimiento de la realidad. Por lo tanto, se ha desperdiciado algún recurso por medidas que desde que se implantaron yo mismo dije que eran insuficientes, que no eran las efectivas.

“Que haya wilsonismo y que haya interior”

¿Está definido promover al ministro de Defensa, Javier García, como precandidato?

Lo nuestro es que haya wilsonismo y que haya interior. Las candidaturas son herramientas. Y las herramientas se utilizan si hay que utilizarlas y se descartan si hay que descartarlas.

¿La usan o la descartan?

Cuando llegue el momento de la cuestión electoral, hablaremos de si utilizaremos la herramienta de una candidatura. Por ahora estamos tratando de resolver esas cuestiones, de bajar el costo de vida de la gente, de arreglar algunas cuestiones institucionales, de bajar los costos para que haya producción y trabajo.

¿Por qué creés que hoy no hay un ala tan marcada para el wilsonismo? ¿El herrerismo se lo “comió” en el último tiempo?

Estas cosas siempre han sucedido en la historia del partido. En algún momento fue muy wilsonista y poco herrerista, después tuvimos el advenimiento del lacallismo, luego esta situación de lacallismo y herrerismo comiéndose un poco al partido y desplazando al wilsonismo. Lo ideal sería el equilibrio de estos tres lineamientos, pero el wilsonismo tiene que estar. No podemos tener un Estado que peque de prescindente en algunas cuestiones. Lo queremos metido, pero no meterete. Interviniendo, pero no intervencionista.

Además, queremos afirmar aquellas cuestiones vinculadas a perfeccionar el funcionamiento de las instituciones. ¿Cuánto le hubiera durado este fiscal [Juan] Gómez a un Wilson [Ferreira Aldunate]? No duraba tres días.

El problema es que desde hace tres años no han podido llegar a un acuerdo interno en el sistema político para cambiar al fiscal de Corte.

El FA se siente protegido por el fiscal Gómez y no va a dar los votos para hacer la mayoría de los tercios que hay que hacer.

¿Entiende que es una Fiscalía “sesgada” ideológicamente?

Yo digo que si el fiscal no hace, el fiscal deja hacer. Pero a veces hace en ese mismo sentido, porque la fiscal [Gabriela] Fossati llevaba el caso Astesiano y la sacó el día que fue a investigar a [Gustavo] Leal. Y para investigar a Leal puso a la fiscal Sabrina Flores.

Fossati había insistido en salirse del caso.

La fiscal Flores es la que se está utilizando ahora para hacer los mandados, a hacer estas cosas de Katoen Natie. Antes de que la fiscal empiece a investigar ya se sabe a dónde va a llegar. Tenga elementos o no va a llegar a determinadas cosas, sin embargo, la misma Fiscalía archiva el caso Ancap, Gas Sayago, cuando sabe y tiene convicción de que allí hay cuestiones de corrupción. Es bastante difícil de interpretar. De verdad allí hay un sesgo en el cual el fiscal deja hacer y hace un poquito además para el favor del FA. Es obvio que el FA lo protege.

¿Cree que la fiscal Flores no tuvo elementos para formalizar al exgerente de Vertical Skies por el espionaje a senadores del FA?

La fiscal tuvo los datos que ya había puesto sobre la mesa la investigación a Astesiano. Procesó a un bobo que andaba haciendo bobadas como hacen los bobos, un hombre de escasísima seriedad y en un hecho que indudablemente podía tener consecuencias cero. No olvidemos que los firmantes de esa denuncia de Katoen Natie son 13 senadores del FA, por lo cual si este hombre estaba haciendo ese tipo de espionaje era una cuestión personal a la que ni siquiera a Astesiano le dio respuesta. Es algo bastante alejado de la realidad involucrar al gobierno.

Se trata de un “tema privado”, como planteó el presidente entonces.

Es un tema de un bobo. De un hombre que obviamente merece la sanción por hacer lo indebido, pero además por abombado.