La participación del presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva en un acto público en la Intendencia de Montevideo (IM), el pasado 25 de enero, generó críticas desde que la comuna anunció la iniciativa. Los cuestionamientos surgieron de varios frentes, incluso de la interna del Frente Amplio (FA), pero, principalmente, desde la oposición capitalina, porque entendían que se estaba confundiendo un acto institucional con uno partidario y suponían que se había gastado mucho dinero en el evento.

En ese contexto, el edil del Partido Nacional Fabián Bravetti realizó un pedido de informes a la IM para conocer los detalles de los gastos del acto. La actividad costó “aproximadamente” 1,5 millones de pesos, según datos aportados por la IM y citados por el El País este viernes. Del total, 40.000 dólares (cotización del 25 de enero) se destinaron a elementos de organización y ambientación como el servicio audiovisual y de streaming, la proyección en pantalla gigante, las gradas para la delegación brasileña y la prensa, la disposición de una carpa, entre otros. Además, se gastaron “aproximadamente 150.000 pesos” en la compra de gorros que fueron entregados a los asistentes durante el acto.

Tras la divulgación de la noticia, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, escribió en Twitter que “las actividades tienen un costo y se afrontó porque se entendió que esta oportunidad lo valía”. En un hilo con un screenshot de la noticia, Cosse apuntó: “Invitamos a la IM al presidente de una potencia como Brasil con un rol estratégico con Uruguay. Logramos que todo el público que quisiera lo pudiera ver y escuchar. Por lo tanto, contratamos audio y pantalla. Por su agenda podía a las 15h en enero y dimos gorros y agua a quien lo precisó”.

En otro tuit, la intendenta sostuvo: “A los que van a comentar esto hablando de la basura les dejo el link con el mapa de recolección. Los contenedores no se desbordan, personas en situación de calle (aumentaron exponencialmente), sacan residuos y dejan sucio”.

Las réplicas al tuit de Cosse no demoraron en llegar. El edil del Partido Colorado, Matías Barreto, le respondió: “No tenés vergüenza, después pedís préstamo y fideicomiso para cumplir con saneamiento, limpieza, iluminación, etcétera”, y agregó: “Ya no es una pésima administración, es una falta de ética tremenda”.

En tanto, el edil nacionalista Fabián Bravetti escribió que “lo que no entiende” de Cosse es que “no puede dirigir la IM como quien dirige La Huella de Seregni”. “Está desviando recursos de las prioridades básicas mientras hay barrios enteros de Montevideo abandonados y con una Intendencia ausente”, expresó.

.